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Estuvieron presentes autoridades municipales, educativas y vecinos.
Hablaron el Jefe Comunal Ricardo Moccero, la Directora de la Escuela N° 20, Adriana Otamendi, el Presidente de la Junta Vecinal, Facundo Lindner, y el Presidente del Instituto Cultural, Julio Losada.

Un día gris, con neblina, mucha humedad ambiente y una temperatura que si bien no era muy baja terminaba calando hasta los huesos y traspasando los abrigos más gruesos no fue inconveniente para que la comunidad toda de Villa Belgrano, y buena cantidad de vecinos de Coronel Suárez, participaran de los actos celebratorios de un nuevo aniversario de la fecha patria.
El acto protocolar se produjo con la presencia del Intendente Municipal Ricardo Moccero, miembros de su Gabinete, representantes del Consejo Escolar, Concejo Deliberante, integrantes de instituciones de la ciudad y los Pueblos Alemanes.
También se registró una fuerte presencia escolar, no solamente en el acto oficial sino en el desfile posterior que se llevó a cabo a lo largo de una de las calles del barrio.
Hablaron en la ocasión la Directora de la Escuela N° 20, Adriana Otamendi, el Presidente de la Junta Vecinal del sector, Facundo Lindner, el Presidente del Instituto Cultural, Julio Losada, y el Jefe Comunal Ricardo Moccero.
Se entregaron dos distinciones a vecinas muy conceptuadas del barrio por sus años de vida en el lugar y por la labor que han desarrollado: Irma Balladares y Mirta Aller de Purvis.
Todo el acto tuvo el condimento especial de la presencia de la Banda de Música Bartolomé Meier, que inició la celebración, acompañó el izamiento de la Bandera en los mástiles que están ubicados en el centro de la plaza con la canción Aurora, guió la interpretación del Himno Nacional para todos los presentes y posteriormente impuso la marcha para el paso de las instituciones que tomaron parte en el desfile.
Fueron acertadas y motivaron la reflexión las palabras de la Directora Adriana Otamendi: “han pasado más de 200 años y nuestras profundas divisiones van cambiando de nombres y de líderes; enfrentamientos por cuestiones circunstanciales nos impiden a veces descubrir nuestro camino común. Hemos sido despojados de nuestras riquezas, nuestros derechos, nuestra soberanía sobre territorios que nos pertenecen y sin embargo nos reúne la esperanza. Porque a pesar que nos sacaron todo, seguimos teniendo todo: una variedad cultural, racial, religiosa y política que debe aportar las miradas múltiples y soluciones frente a una realidad cambiante. Tenemos todo: un territorio con paisajes que muchos admiran, una tierra rica que espera la acción humana para multiplicar todo tipo de frutos, energía y productos industriales que el mundo necesita, un mar inagotable con recursos que debemos proteger. Nos despojaron de todo y seguimos teniendo todo. Cuando el descreimiento parece avanzar sin pausa el ejemplo de los hombres de mayo debería aparecer una y otra vez, silencioso pero inalterable, para decirnos, por si hace falta, que por encima de la Patria nadie debiera estar y que la forma de ser libres sigue siendo indefectiblemente ser esclavos de la ley y de la palabra empeñada. Debemos acrecentar el espíritu de participación y compromiso y abrir las puertas al pueblo para que su voz soberana sea realmente escuchada. Los hombres pasan, los gobiernos también, pero lo único que queda es la Nación. Su gente y esta convicción de reconstruirnos cada día, siempre de pie y adelante a pesar de todo. Un pueblo jamás se destruye, junta fuerzas y reemprende de nuevo. Nos sobra esperanza. Festejemos porque hay mucho por que alegrarse. Firmes en la convicción que con más educación podremos desterrar los males que aquejan a la república y así destruir la herencia de nuestros patriotas”.