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Se pintó una bandera con las manos, se interpretó una canción y se repartieron escarapelas.
Un 25 de mayo bien distinto.

Mientras un grupo de jóvenes debatía los últimos detalles del documento que iba a ser leído momentos más tarde desde el balcón de la Escuela Nº 1, en la calle Mitre cortada al tránsito, otros grupos de chicos hacían diferentes manifestaciones artísticas.
Una de las escuelas propuso pintar con las manos teñidas del color celeste una gran bandera. En esta propuesta se prendieron con entusiasmo niños, jóvenes y adultos.
Una jovencita acompañada de su profesor, y que pertenecen al establecimiento que en Coronel Suárez tiene la orientación artística en música, interpretó la canción “No llores por mí Argentina”; mientras otros estudiantes repartían escarapelas a todos los presentes y los demás se sacaban fotos en los murales de la época que habían sido aportados por la Secundara Nº 8 y la Escuela de Estética Nº 1 de Coronel Suárez.
Las muestras de un festejo diferentes del 25 de mayo que movilizaron sobre todo los jóvenes, con el acompañamiento de docentes y directivos que les generaron el espacio para esta realización.