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Un diálogo interesante con el Dr. Rubén Acebal.
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Hace 24 años que el Dr. Rubén Acebal tiene abierta la atención veterinaria. Desde el principio este profesional se identificó con la atención de mascotas.
En todos este tiempo de ejercicio de la profesión le ha tocado atender las mascotas comunes, pero también algunas muy extrañas: como un puercoespín (mascota difícil para hacerle una caricia mimosa, si las hay), en una ocasión una leona de circo (afectada por una infección de útero) y hasta los monos de otro circo, a los que debió colocar la vacuna contra la rabia para que pudieran pasar la frontera de una provincia donde les exigían este tipo de cuidado.
Muchos animales le han dado trabajo: “me han mordido algunos perros de raza pequeña, por ser descuidado y confiado, en lo que es evidentemente un error mío de atención”; y en otras ocasiones ha renegado con los dueños: “es que muchas veces la gente no se asesora adecuadamente, como corresponde, con un profesional veterinario para elegir la mascota y después nos encontramos, por ejemplo, que hay dueños que no pueden manejar a su perro. Hay que tener especial cuidado, preguntarse qué tipo de mascota cada uno quiere, para qué la quiere y preguntarse si va a ser capaz de dominarla”.
Y con los años de profesión que tiene cuenta con autoridad para decir que lo que más le enoja es “la falta de responsabilidad de las personas con sus mascotas”.
Agrega una anécdota reciente: un cliente de la veterinaria vivió en estos días un suceso desgraciado. Paseando con su pequeña mascota con collar y correa, como corresponde, fue atacado el animal por otro perro, un labrador, que literalmente lo destrozó, sin que su dueño pudiera controlarlo porque se encontraba por el mismo sector sin contar con collar”.
“Creo que quien elige tener una mascota debe hacerlo con responsabilidad para sí mismo y para la salud pública del resto de las personas que viven en la comunidad. No se las puede dejar sueltas en la vía pública, se las debe vacunar, alimentar como corresponde y con los cuidados que la legislación establece. No hay nada que no esté escrito, está todo reglamentado, hasta tenemos ordenanzas que dicen que las razas peligrosas deben circular con el bozal puesto, no solamente con collar y correa” concluye el Medico Veterinario ante la consulta de La Nueva Radio Suárez.