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La medida involucra a aquellos agentes que se encuentran adheridos al estado de asamblea permanente que desde hace varias semanas mantiene el Sindicato de Trabajadores Municipales.
El gremio, en tanto, evaluaba la continuidad del estado asambleario pero no resigna a continuar reclamando para que queden sin efecto los descuentos.
Anoche en asamblea en la sede del gremio se reconsideraba la situación.
El Presidente del Concejo Deliberante, Ernesto Palenzona, había señalado en la noche del jueves que “si las partes se mantienen inflexibles alguien tendrá que definir”, en clara alusión a una instancia superior de la Justicia.
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El clima político enrarecido que se presenta en la Municipalidad, los desencuentros de la oposición con el Departamento Ejecutivo que se han manifestado con mas notoriedad en el transcurso de los últimos días a partir del distanciamiento que se registra por el conflicto entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Intendente Municipal fue evidente en la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
Moccero se niega a firmar el acta acuerdo salarial con el 30% de recomposición al básico de aquí a fin de año, no obstante ya comenzó a abonar los porcentuales correspondientes al primer trimestre, pero de ninguna manera aceptó que en el mismo acta ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad de La Plata se consigne como compromiso dejar sin efecto los descuentos por los días que un grupo de operarios estuvieron adheridos a la asamblea permanente como medida de fuerza.
El Sindicato rechazó los descuentos, intimó al Jefe Comunal por carta documento sin perjuicio de iniciar las instancias legales respectivas, mientras el Intendente en una carta publica expresó que “mientras sea el Intendente Municipal nadie va a cobrar sin trabajar”.
El día miércoles corrió muy fuerte la versión de que se estaban aceitando los mecanismos legales para iniciar despidos, pero finalmente se confirmó que las cartas documento dirigidas a por lo menos unos 30 empleados municipales que mantienen esta actitud eran intimatorias bajo apercibimiento de la aplicación de sanciones mas severas, que incluirían cesantías, si no se normaliza la situación laboral, dejando sin efecto la medida de asamblea permanente que había decretado el gremio.
En la noche del jueves y en el mismo Concejo un grupo también aproximado a los 30 trabajadores, liderados por la Secretaria Adjunta Maria José Lacoste, se manifestaron pacíficamente, donde la dirigente confirmó esta medida.
Lacoste expresó “queremos seguir manifestándonos, queremos salarios dignos y no ser apretados y condenados, recibir cartas documentos y decir que estamos en situación ilegal o sin trabajar, cuando eso no es verdad, ya que los trabajadores cumplían con su tarea y participaban de las asamblea permanente”.
“Él nos amenaza que va a dejar cesantes a trabajadores, cuando se olvida que tenemos derechos; primero debe haber un sumario, luego un proceso, no es así de sencillo, tenemos derecho a la huelga, él esta confundido, desmemoriado, se olvida del trabajador municipal”.
Para cerrar afirmó que “puede dar miles de mensajes pero no puede olvidarse de los trabajadores municipales, habla de dialogo y resulta que no viaja a La Plata a la reunión convocada con el Ministerio de Trabajo, veremos que resolvemos en asamblea, está la posibilidad de volver a trabajar pero continuaremos con nuestros reclamos de no apriete y que se respeten nuestros derechos”.
El Intendente Moccero, durante su breve estadía en el Concejo Deliberante, se limitó a brindar su mensaje que duró 10 minutos, saludó a todos los Concejales uno por uno, inclusive a Guillermo Sol, quien se negó a bajar al despacho para acompañarlo al recinto, y luego, secundado por todos sus funcionarios, regresó a la planta baja del edificio municipal.
El Jefe Comunal instó al dialogo, sin violencia, y al día siguiente de su presencia en los altos del Palacio Municipal habría considerado que los desencuentros políticos que se registran en la actualidad son ajenos a una cuestión que es específicamente inherente a la relación del Departamento Ejecutivo con un grupo de trabajadores municipales que crean un clima hostil y enrarecido, que ha entorpecido notablemente a la actual administración.
Una alta fuente del Municipio confirmó que las cartas de intimación tienen un plazo, para posteriormente aplicar otra instancia punitiva de no lograr que la situación se regularice, sino como dijo Palenzona: “si las partes se mantienen intransigentes habrá que recurrir a una instancia judicial superior para dirimir esta cuestión. Cobrar tienen que cobrar un sueldo digno, pero es evidente que tienen que trabajar”.