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Masiva participación popular y sentida interpretación de cada uno de los personajes.
Organizó la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, con el invalorable aporte de todos los movimientos de la Iglesia, especialmente del Grupo Scout.
Fue admirable la representación con pasajes de alto contenido emotivo.
El silencio de la multitud frente a Jesús crucificado fue abrumador.
“Un silencio final conmovedor, un silencio con esperanza” expresó el Párroco Diego como cierre de esta gran manifestación de fe.
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En el día mas sentido de la Semana Santa, el Viernes Santo, en el que se recuerda el Vía Crucis, al considerarse el camino que Jesús recorrió llevando sobre sus hombros el madero en el cual iba a ser crucificado.
Su muerte en la cruz y su sepultura constituye el núcleo central de la Semana Santa y como todos los años fue impresionante la cantidad de fieles que se concentraron en el atardecer frente a la Parroquia, comenzando el recorrido por la calle Belgrano hasta llegar a la intersección de las Avenidas San Martín y Alemanes del Volga, frente al Cristo del Camino donde se produjo la emotiva escenificación.
Fue el día del máximo dolor y de la muerte de Jesús. Día de riguroso luto en el cual no se celebro misa, sino un rito de oración que tuvo lugar en las primeras horas de la tarde y es la única jornada del año en que no se celebra para expresar el luto de la Iglesia.
Se lee la Pasión según San Juan, se reza por todas las causas en una continua ceremonia de arrodillarse y levantarse y en el centro de la misma está la solemne adoración de la Cruz, pero como ya hemos mencionado no es una misa, sino un rito de oración.
Como es habitual en la ciudad de Coronel Suárez se produce el Vía Crucis, que se recorren las respectivas estaciones por las calles con la representación de Jesús junto a todos los protagonistas de este momento crucial, donde allí sufre los castigos que a él se le infligieron cumpliendo así una promesa hasta la llegada al Cristo del Camino.
Resulta, como todos los años, admirable el conmovedor silencio de la multitud que previamente hizo todo el recorrido desde el Templo mayor de Coronel Suárez hasta ese emblemático lugar de la ciudad , donde se revivieron las ultimas estaciones compartiendo la emoción trascendente de este momento tan fuerte para todos los cristianos.
Fue el Padre Diego Kessler, como Cura Párroco de nuestra comunidad, junto a los Sacerdotes quienes encabezaron el Vía Crucis y nuevamente vuelve a destacarse el comprometido trabajo de los movimientos parroquiales, con particularidad responsabilidad de los Grupos Scout.
Resulta notable la inmensa participación de la comunidad tanto en la Parroquia como en los templos de Pueblos Alemanes en cada acto y lo propio ocurrirá hoy a partir de de la Solemne Vigilia Pascual y este domingo donde se devela el misterio, la entrada a la “Vida Nueva”, el vivir como resucitados aquí en la tierra, solo es posible si hemos concretado nuestros propios funerales. Solo entonces podremos desearnos Feliz Pascua.
Al término de la escenificación y después que Jesús es ubicado en el sepulcro, ya la última estación del Vía Crucis, el Cura Párroco Diego Kessler, acompañado de Padre Maximiliano Garaycochea, reflexionó sobre el sentido de este momento trascendente de la Semana Santa que se había presenciado señalando que “verdaderamente apreciamos un silencio conmovedor, un silencio con esperanza”.
De todos modos la Pasión y Muerte no tienen como destino el sepulcro, sino la resurrección es lo que definitivamente debe guiar nuestra vida, vence a la muerte, la gracia del pecado, el amor al odio, por lo cual si hemos resucitado con Cristo, hemos de vivir según la nueva condición de hijos de Dios.