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Rubén Brodsky destacó los grandes gestos de los soldados pero también reconoció a la oficialidad: “hubo de todo”.
Sobre la discusión actual de Malvinas el Dr. Brodsky fue muy claro: “hay muchos intereses y será muy difícil alcanzar el apoyo para una recuperación definitiva a través de la diplomacia”.
Rubén Rowhein: “Para mi el peor momento fue entre el 12 y 13 de junio, previo a la capitulación; la verdad que me hace muy mal recordar, fueron momentos duros, estábamos resignados que lo peor estaba por venir, que todavía faltaba lo peor”.
Héctor Sauer, sobreviviente del ARA General Manuel Belgrano: “después de cuatro o cinco días regresamos a la Base de Punta Alta y de ahí me vine a dedo hasta Pueblo Santa Maria, no tenia un peso y Valerio Herr me trajo hasta mi casa y después de algunos días me reencontré con mis padres que trabajan en el campo”.
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En esta jornada tan especial del 2 de abril el equipo periodístico de la Radio entrevistó a los tres ex Combatientes de nuestra ciudad, Rubén Rowhein, Héctor Sauer y el Doctor Rubén Brodsky.
Para comenzar la charla coincidieron en resaltar que “hoy para nosotros es un día muy especial, uno se relaciona y se encuentra con la gente para recordar”.
“Parece que de a poco nos estamos poniendo un poco mas viejos y cada vez nos atamos mas a nuestros recuerdos, pero nosotros tenemos la suerte de tener una familia y muchos amigos, hay otros ex Combatientes que no los tienen y no la pasan para nada bien”, indicaron.
El Doctor Brodsky manifestó que “tuvimos años de silencio, hoy sabemos como y de que hablar sobre la guerra, estamos mas abiertos, tenemos que hablar claro, para que la gente comprenda como lo pasamos en la guerra”.
Luego afirmó que “nuestros soldados fueron tipos llenos de valor, de gloria y esto sucedió con varios oficiales y suboficiales, se merecen el mayor de nuestro respeto; ya pasaron 30 años y hubo mucho abandono sistemático de nuestros gobiernos, esto sucede porque los argentinos somos muy exitistas, de ninguna manera podemos cargar nuestras tintas contra sociedades ciegas y sordas como estaban en esa época”.
El profesional reconoció además que “la importancia del soldado fue fundamental, a nosotros nos llenaba de orgullo los soldados que teníamos, cuando llegó la primer bomba nadie se asustó, al contrario, todos fueron al frente, los soldados debían cumplir las ordenes y las mismas si llegaban bien desde sus superiores se cumplían”.
Luego agregó que “en la guerra también hubo cosas maravillosas, como en todos los casos, hubo buenas y malas, como en la vida, pero sin duda que también hay que destacar a grandes oficiales y suboficiales que tuvo nuestro Ejercito, los chicos no se querían ir de sus trincheras y decían los vamos a esperar, eso es lo que queda, eso era maravilloso”.
Por su parte, Héctor Sauer, sobreviviente del “Belgrano”, al hablar de su historia manifestó que “nosotros nos embarcamos en el ARA General Belgrano a mediados de abril, sabíamos que se habían tomado las Islas, pero no a donde iríamos, jamás pensé que los ingleses vendrían de tan lejos”.
“Primero no había noticias, pero de a poco se fueron conociendo, recién me enteré que mi amigo Rubén estaba en Malvinas cuando regrese a Pueblo Santa Maria, después del hundimiento del Crucero”.
Mas adelante también recordó aquel día que el Crucero se hundió y como fueron aquellos momentos: “esto sucedió el primero de mayo, a las cinco de la tarde desapareció de la superficie y ese fue el momento mas triste y emotivo, al ver como muchos compañeros se hundían al fondo del mar”.
Para agregar que “yo estaba escuchando el partido de Boca cuando sentí los impactos, tuve que subir por varias escaleras, tenia el chaleco salvavidas hasta que dieron la orden de abandonar el barco, allí cai al mar, pero pude ingresar a la balsa todo mojado, por eso estaba muerto de frío, con grandes olas de 7 u 8 metros que golpeaban nuestra balsa”.
Ante la pregunta sobre cuándo fue rescatado, respondió que: “recién el 2 de mayo nos avistaron, después de un día, pero el 3 de mayo por la mañana nos rescataron, cuando todos creíamos que no lo iban a hacer”.
Luego indicó que “después de cuatro o cinco días regresamos a la Base de Punta Alta y de ahí me vine a dedo hasta Pueblo Santa Maria, no tenia un peso y Valerio Herr me trajo hasta mi casa y después de algunos días me reencontré con mis padres que trabajan en el campo”.
Rubén Rowhein volvió sobre su historia de vida y las Malvinas al decir que “con Héctor nos conocemos desde que teníamos 9 años, cuando le juntábamos leña a la Hermanitas de la Escuela Parroquial a cambio de mate cocido y pan casero. Cuando me enteré que estaba en el
Belgrano y que lo habían hundido le mande una carta y me respondieron que estaba desaparecido; no lo podía creer, pensé lo peor, hasta que supe después de la guerra que estaba vivo, fue cuando llegué a Pueblo Santa Maria tras haber jurada la Bandera”.
“Como charlamos, prácticamente durante dos días, uno recuerda esos momentos”.
Consultado sobre su recuerdo mas triste manifestó que “para mi el peor momento fue entre el 12 y 13 de junio, previo a la capitulación, la verdad que me hace muy mal recordar, fueron momentos duros, estábamos resignados que lo peor estaba por venir, que todavía faltaba lo peor”.
Por su parte, el Doctor Rubén Brodsky tuvo gratísimas palabras para con el Padre Vicente Martínez, indicando que “cuando estábamos con el Padre Vicente nos daba la sensación que nada nos iba a pasar y verdaderamente parecía que era así, cayeron miles de toneladas de bombas en la zona de Puerto Argentino y nosotros igual íbamos por los pozos, llevando comida y medicamentos a los soldados; cuando nos veían venir se ponían muy contentos, ya que llegaba el Padre, los alimentos y los medicamentos, mas no se podía pedir”.
Luego agregó que “el Padre Vicente era un sinónimo de protección segura o por lo menos así lo sentíamos, era maravilloso, esos valores son los que tenemos que rescatar, esas son las anécdotas, las historias, la generosidad, esa también fue la guerra”.
Luego los Veteranos de Guerra hablaron sobre el regreso a las Islas el año pasado y manifestaron que “fue muy emocionante, encontrar nuestros pozos, participar de una misa en el Cementarlo de Darwin, los silencios fueron inolvidables, todos nos confundimos en abrazos y lagrimas, todo fue especial, muy especial, nuestra posición allí en las Islas, nuestras cosas, el recorrido, todo fue recuerdo, por eso nuestras emociones”.
Luego agregó el Doctor Brodsky que “la gente con nosotros se comporta maravillosamente bien, todos quieren colaborar para nuestro Bosque de la Gloria sobre la ruta 85”.
El tramo final de la entrevista, y previo a la despedida, el Doctor Rubén Brodsky tuvo conceptos muy claros sobre la actual situación que se vive por el tema Malvinas.
“Parece que los gobiernos de turno quieren llegar al limite; por una cuestión geográfica es indiscutible que las Islas nos pertenecen, lo mismo que por una cuestión histórica, ahora también hay que reconocer que los kelpers tienen 180 años de derechos adquiridos pero los mismos son sobre tierras usurpadas. Hoy el momento político de nuestro país es ideal, pero no es el momento para discutir sobre la soberanía porque en el ambito de la ONU no conseguiríamos el apoyo necesario; hay muchos temas de fondo como el petróleo, alguna otra riqueza, la cercanía con la Antártida, donde esta el mayor reservorio de agua, hay mucho y será muy difícil alcanzar el apoyo para una recuperación definitiva a través de la diplomacia”.