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La expresión corresponde al Padre Maximiliano Garaicochea.
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El Sacerdote fue consultado en torno a su visión personal y la opinión de la Iglesia sobre un reciente fallo de la Corte Suprema, que establece no punible un caso de aborto para interrumpir un embarazo en una joven, producto de una violación, sentando jurisprudencia sobre el particular.
El Padre Maximiliano dijo, entre otras cosas, que “es un fallo muy discutido, ya que en el Código Civil y en el Código Penal hace muchos años se avanzó sobre el aborto no punible. Ahora está en discusión si aquellas personas que se someten a un aborto y quienes ayudan en esto son o no punibles. Lo que se está discutiendo, en definitiva, es si debemos despenalizar el castigo por el aborto, cuando en realidad lo que tenemos que pensar es ¿qué es un aborto?” expresó el religioso.
Maximiliano Garaicochea luego expresó que “debemos pensar que si hay excepciones entonces el aborto es un delito. Yo entiendo que todos tenemos el derecho a la vida; muchas de las personas que levantan la bandera del aborto están vivas porque sus madres hicieron una elección por la vida. Aquí lo que se trata, bajo todo aspecto, es defender la vida humana; quizá no haya sido planificada, no gestada de la mejor manera y hasta violenta, pero se trata de una nueva vida humana”.
Mas tarde consideró que “bajo la supuesta libertad se está hablando del aborto, pero no se trata únicamente de la vida de quien porta esa nueva criatura, sino de una nueva vida, diferente de la de su madre, que merece lograr el ejercicio pleno del primero derecho, del que da inicio a todas las cosas, del más básico, que es el derecho a la vida. Aquí el análisis debe ser más de fondo: no debe analizarse si penar o no a alguien, la decisión pasa en torno a matar o no matar” comentó el Sacerdote cooperador de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.