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“Hay desaparecidos cuando grandes medios económicos y de prensa hacen que la verdad no llegue al pueblo; también hay desaparecidos cuando a la militancia se la quiere presentar como algo extremista, o fuera de la ley, por eso es importante destacar la importancia de la conjunción de los términos, impunidad, memoria y justicia”, destacó el Secretario de Gobierno de la Municipalidad Gustavo Di Battista.
Además hablaron en un acto de alto contenido emotivo Gustavo Moccero, Julio Zaballa y Roberto Magdaleno, sobrino de Carlos De la Fuente, victima del terrorismo de estado que caracterizo el golpe militar de marzo del 76.
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El acto central se desarrolló el sábado pasado en Huanguelén, en el monumento a la Memoria, ubicado en avenida Sarmiento, frente a la plaza San Martín.
Presidió la conmemoración el Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Coronel Suárez Gustavo Di Battista junto al Presidente del Instituto Cultural, Julio Losada; el jefe de Gestión de Huanguelén, Raúl Maldonado; concejales, consejeros escolares, instituciones intermedias y público en general.
En la oportunidad Huanguelen en el año de su centenario y al reafirmar los principios de la jornada se recordó a los vecinos Carlos de la Fuente, Lidia Delia Fernández Plaul, Raúl Ferreri, Rodolfo Gini y Raúl Guido todos ellos victimas del terrorismo de estado que simbolizo el golpe militar del 24 de marzo de 1976 por lo cual se descubrió una placa en el monumento a la Memoria y se colocó una ofrenda floral en representación de Marta Gini, viuda de Rodolfo Gini.
Roberto Magdaleno, sobrino de Carlos de la Fuente - victima de la dictadura-, recordó sucesos de esos años y parafraseando a Eduardo Galeano dijo, “…en esa época los argentinos se podían dividir en cuatro grupos, los aterrados, los secuestrados, los desterrados o los enterrados”.
Magdaleno destacó la importancia de la revisión histórica que se viene desarrollando por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y que él lo vivió dentro de su familia con su primo Pablo de la Fuente hijo de Carlos de la Fuente, quien a raíz de esta revisión histórica ha cambiado la relación que tenia con su padre desaparecido.
Finalizó diciendo “recordando las palabras del genocida número uno Rafael Videla diciendo: ‘los desaparecidos ¿qué son?, los desaparecidos no existen, los desaparecidos no están’, la concurrencia de hoy lo demuestra, no sólo los 24 de marzo si no todos los días del año nosotros con nuestros recuerdos con nuestra lucha por la verdad hacemos que los desaparecidos estén”.
Gustavo Moccero, ex Senador Provincial, leyó un fragmento del libro Días y Noches de Amor y de Guerra, de Eduardo Galeano, referido a Rodolfo Gini, víctima de la dictadura.
“Las gotas de transpiración se deslizan y caen, clip, clop, entre los papeles desparramados sobre la mesa. Este escritorio es un chiquero. Los papeles avanzan, se me vienen, me cercan. Las cartas que debo contestar se mezclan con los artículos que habrá que revisar y titular y los trabajos que no he leído todavía. Me paso la mano por la frente, la mano atraviesa el monte de papeles: hurga, tantea, no encuentra el pañuelo. Aparecen, en cambio, los cigarrillos. Me levanto a robar fósforos. Al caminar, me arde la entrepierna”.
“Entre el papelero asoma la carta de Marta, la viuda de Rodolfo Gini. Hará un año que lo liquidaron. Lo arrancaron de su casa de Huanguelén, en la madrugada, y después arrojaron al camino, a cinco kilómetros de allí, el cuerpo acribillado a balazos. Desde entonces, su mujer me trae o me manda las cosas que él había escrito y que ella va encontrando. Yo me he hecho amigo de este hombre que nunca conocí. Se me acerca desde las palabras que dejó ‘¿puede amarse el río y no la mar?’, escribí ‘Dios no vive porque no puede morir. Por eso dios no te conoce ni te ama’”.
“Gini era profesor. No había cometido otro delito que enseñar a sus muchachos a mirar de frente las cosas de este mundo”.
‘Cada noche pienso que es la última -me escribe Marta-. No temo por mí, sino por los chicos.’ (Aquella noche ella se desprendió la mordaza con los dientes y a los tirones se arrancó las ligaduras de las muñecas y gritó y corrió en la oscuridad.) El hijo de diez años le preguntó el otro día, mirando el crucifijo: -¿mamá, cuando esos hombres entraron aquí, él estaba? yo creía que donde él estaba no ocurrían esas cosas”.
Mas tarde y en la sentida ceremonia fue invitado a hablar Julio Zaballa, quien en su mensaje dejó una pregunta abierta diciendo “¿Porqué nadie se pregunta cuales fueron las causas que aquí en Huanguelén, donde todos se conocían y se conocen sucedió lo que sucedió?, porque estamos cargando las tintas esta bien que se haga sobre los militares que empuñaron el arma pero no hablamos de los muchos civiles cómplices que aún permanecen en la oscuridad, y que pretenden que nosotros olvidemos todo lo que sucedió”.
Por último hablándoles a los jóvenes enfatizó “necesitamos más democracia, para eso tienen que organizarse, elegir buenos dirigentes, fruto de la democracia interna de cada una de las instituciones sociales deportivas culturales y políticas donde debemos buscar los mejores hombres que nos representen”.
Gustavo Di Battista, Secretario de Gobierno destacó la importancia de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, movilizadoras de justicia y memoria en el país.
“Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo han defendido fundamentalmente la memoria, con militancia, trabajo; y con ese silencio de horas, días y años llegaron a la justicia”.
Di Batistta también llamó a reflexionar como argentinos diciendo: “es cierto que todavía quedan algunos sectores con mucho poder económico agazapados, como decía Julio (Zaballa), que hacen que en nuestra sociedad, con otra metodología sin fusiles, siga habiendo desaparecidos”.
“En esto tenemos que ser claros y no engañarnos, hay desaparecidos cuando grandes medios económicos y de prensa hacen que la verdad no llegue al pueblo; también hay desaparecidos cuando a la militancia se la quiere presentar como algo extremista, o fuera de la ley, por eso es importante destacar la importancia de la conjunción de los términos que decía al inicio, impunidad, memoria y justicia”
“Cada uno de nosotros debe seguir adelante con una senda muy clara, la de la militancia y la participación, no tengan miedo en participar, reclamar lo que les corresponde y levantar la voz, por eso no es casualidad que estemos hoy en Huanguelén”.
Y dirigiéndose a los jóvenes les remarcó, “…militen, sin esperar invitación de nadie, porque no van a venir a decirles militen en el club en política o junta barrial, tiene que nacer de cada uno de ustedes”.
“Nosotros como dirigentes sepamos estar a la altura de poder darles los mecanismos necesarios para que tengan cada vez más profundo el espíritu critico, en los chicos, los grandes y en los que no están”.
Di Batistta también cerró su alocución con una frase “es cierto, muchos callaron cuando yo fui detenido, pero valla con ellos la diferencia, yo preso pero ellos sometidos”, finalizó.
En el cierre del acto y antes de entonar las estrofas del Himno Argentino, Julio Losada, Presidente del Instituto Cultural, compartió el poema ¿Por qué cantamos? De Mario Benedetti, acompañado por Emanuel Garrido en flauta traversa.
Fuente Prensa Municipal.