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Iniciativa de un grupo de alumnos de la Escuela Secundaria Nº 4 de la Unidad Académica, motivados por la Profesora Gricelda Castelluccio.
Compartieron el sencillo pero muy emotivo acto la familia del reconocido profesional.
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Se trata de un espacio verde que está ubicado en uno de los barrios nuevos de la ciudad, muy cerca de la Avenida Alfonsina Storni, concretamente en la intersección de las calles Neuquén, Rivas y Pasaje de las Américas de nuestra ciudad.
La iniciativa partió de un grupo de estudiantes de la Escuela Secundaria Nº 4, que pertenece a la Unidad Académica, a cargo de la Licenciada María Eugenia Vigatto, motivados para ello en la materia Construcción de la Ciudadanía, que dirige la Profesora Griselda Castelluccio.
Como existía un espacio verde sin identificar los alumnos propusieron un proyecto de ordenanza que fue tratado en el Concejo Deliberante y que derivó en la imposición del nombre de Dr. Eduardo Frandzman a ese sector.
El cartel se colocó hace un tiempo atrás, por lo que ayer por la mañana la familia del conceptuado profesional, desaparecido físicamente hace unos años atrás, los alumnos que participaron de la iniciativa, la Directora y la docente se congregaron en el lugar para brindarle un pequeño homenaje al apreciado pediatra.
Entre otras cosas expresaron que el Dr. Frandzman había sido su médico de niños, como también de muchos hijos de Coronel Suárez, mostrando siempre su bonhomía, predisposición, su pasión por la tarea profesional médica y el compromiso social y comunitario.
Por ello estaban conformes que por su iniciativa un espacio verde de un barrio de Coronel Suárez lleve el nombre del querido médico suarense, mientras la familia Frandzman emocionada agradeció la iniciativa de los jóvenes.
El Dr. Frandzman se destacó por su carácter afable, su disposición en forma permanente a atender a sus pacientes y en calmar la ansiedad de los padres.
Llevó adelante con pleno convencimiento una tarea de prevención en cada ocasión que se presentó, desde las conversaciones en el consultorio con los padres, luego de atender a los niños, hasta charlas públicas a través de los medios de comunicación y motorizando diferentes campañas del cuidado de la salud.
Fue el primero de los profesionales médicos que estuvo convencido de la importancia de la estimulación temprana para brindarle oportunidades de desarrollo adecuado de todas sus potencialidades a los bebés y niños que nacían con problemáticas de salud o en entornos sociales desfavorables.
Su aura no se apaga; la acción que desplegó como médico, como ciudadano y como ser humano sigue vigente. Ahora hay una plaza en Coronel Suárez que recuerda su nombre y lo inmortaliza para siempre.
Feliz iniciativa de un grupo de jóvenes alumnos de nuestra comunidad.
Un acto sencillo, casi sin demasiada promoción previa, con la misma humildad que Eduardo Frandzman se movió por la vida, con dignidad, la frente alta y ese es el mejor legado para la ciudad y particularmente para su familia.