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Para tener un descanso reparador: comer liviano, los pies calentitos y la conciencia tranquila.
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La jornada, tiene como objetivo poner la mirada en la importancia del sueño para el desarrollo normal de las personas, para una vida sana y feliz.
Consultada la Dra. Nora Etchemendigaray, que es pediatra y neuróloga. Sobre este tema explica que “con los últimos adelantos de la ciencia se puede saber mucho más sobre el sueño, aún quedando mucho sin saber, por investigar”.
A la pregunta de por qué dormimos?, la profesional consultada responde que “no se sabe muy bien porqué pero hay funciones vitales muy importantes que se producen durante el sueño y que están relacionadas con la fijación de conductas aprendidas, de los aprendizajes, de poner un equilibrio en las funciones metabólicas, cambia el ritmo de secreción hormonal durante el sueño, baja el nivel de algunas y aumenta el de otras, como el de las hormonas de crecimiento. Hace no muchos años se descubrió la melatonina, que es una hormona que se empieza a segregar a la tardecita, también conocida como hormona del sueño, o reina de la noche. No es un estado pasivo el sueño: cuando estamos dormidos ocurren muchas cosas. Se cumplen ciclos durante el sueño: empezamos con un sueño superficial, se va profundizando, aparece el sueño de los movimientos oculares rápidos que es donde soñamos, y luego vuelve a los estados iniciales para volver a repetirse” dijo la profesional.
La Dra. Etchemendigaray considero que “El buen descanso se traduce en un buen día, que a su vez, se traducen en las buenas noches. Se dice que para tener un sueño reparador es necesario tres condiciones: comer liviano, los pies calentitos, y la conciencia tranquila”.
A modo de ejemplo manifestó que “El león que es el rey de la selva, se sabe que duerme tranquilo y profundamente. No así mismo la gacela, que es predada por el león y que tiene que estar en vigilia permanente ante el peligro de ser comida. Lo mismo pasa con nuestros predadores internos: si nos ronda una preocupación, si hemos tenido un problema familiar, alguna cosa no resuelta, es probable que no podamos tener un buen dormir, una buena etapa de sueño, y eso se traduce al día siguiente cuando tenemos una etapa de vigilia más cansados, intranquilos” concluyo la pediatra y neuróloga.