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Emotiva ceremonia religiosa en la Parroquia.
Guardia de Honor de los Bomberos Voluntarios y del Movimiento Guía Scout.
El emblemático autobomba los traslado desde el templo hasta la fiesta junto al aplauso de familiares y amigos.
El viejo “forcito” aguanto tanta felicidad y afecto.
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El sábado pasado en horas del mediodía fue bendecida la boda matrimonial de la joven pareja, ambos integrantes de conocidos hogares de nuestra comunidad y participes de dos grandes instituciones, como es el caso de los Bomberos Voluntarios y del Movimiento Guía Scout.
En razón de ello una delegación de servidores públicos fueron los encargados de constituir una Guardia de Honor y lo propio ocurrió con las Guías, lo que evidentemente representó un acontecimiento conmovedor, sobre todo para los jóvenes esposos.
Acompañaron a los novios como padrinos Raúl Ernesto Hecl y Rosa Elvira Sauer de Opel.
El viernes pasado fue la ceremonia por civil y en el mediodía del sábado el casamiento ante el Altar de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, para luego recibir las felicitaciones en el Atrio del Templo y compartir un agasajo familiar.
Después de la emoción de la ceremonia religiosa que oficio el Cura Párroco Diego Kessler, Maria Valeria y Héctor Daniel dejaron la Parroquia, a bordo del emblemático autobomba de los Bomberos Voluntarios lo que le puso un toque diferente en el soleado mediodía del sábado pasado por la Avenida Alsina colgando del paragolpes trasero del camioncito los tradicionales tarros haciendo ruido generando un especial momento para dos jóvenes que han decidido iniciar una vida en común unidos por el amor y la bendición de la Iglesia, dos servidores de grandes entidades de servicio como el Movimiento Guías y Bomberos Voluntarios.
En el salón de Eventos de la Avenida Casey se ofreció luego una hermosa fiesta para unas 300 personas que se extendió hasta las últimas horas de la tarde, donde estuvieron hasta invitados nuestros queridos sacerdotes, infinidad de amigos, familiares y allegados que acompañaron al flamante matrimonio.
¡¡¡¡Que bien que aguanto, el motorcito del “forcito”!!!!.