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Se quemaron montes, árboles en pie, 200.000 kilos de leña y más de 10.000 metros de alambrado, entre otros daños.
Debieron trabajar Bomberos Voluntarios de Coronel Suárez, La Colina y General Lamadrid.
El tren, perteneciente a Ferro Expreso Pampeano, arrastró el fuego desde varias estaciones hasta originar un incendio general en La Celestina y Santamarina.
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Una anormal situación originada en las vías del ferrocarril y su contacto con el desplazamiento del sistema de circulación de la formación ferroviaria, sumado a los mas de 40 grados de temperatura que se registraban en el campo en el mediodía del jueves, provocó un pavoroso incendio en establecimientos ubicados entre Piñeyro y Colina, además de los impresionantes pastizales que se encuentran entre las vías y los caminos vecinales y que son responsabilidad de la empresa que concesiona el ramal.
En el campo de Zarranz, que se encuentra arrendado, se registraron los mayores perjuicios, ya que se quemaron 200.000 kilos de leña, 10.000 metros de alambrado, montes y árboles en pie, entre otros daños que están siendo evaluados y certificados por escribano en estos momentos.
Se encontraban bolsones de silo bolsa conteniendo cereal que lograron ser resguardados, ya que los Bomberos debieron descargar agua en sus inmediaciones, mientras los productores agropecuarios a caballo, en vehículos mayores, arreaban la hacienda para ubicarla en un sector seguro.
Fue impresionante apreciar la destrucción que se produjo en varios elementos y maquinaria agrícola pertenecientes a los equipos de los contratistas rurales, que también fueron afectados por el descontrol que las llamas experimentaban en una tarde donde los registros superaron holgadamente los 41 grados bajo el sol del campo.
El tren fue arrastrando el fuego a lo largo de un extenso trayecto, según trascendió, de varias estaciones y no se detuvo, a pesar del notable daño que dejaba a su paso por diferentes establecimientos agropecuarios, para lo cual las fotografías documentan lo acontecido en La Celestina de Zarranz, pero las versiones hablan de cientos de hectáreas que incluyen rastrojos y algunos sembrados de soja que resultaron seriamente damnificados.
Los productores perjudicados están haciendo las evaluaciones de las perdidas, certificando ante escribano público los daños y los servidores públicos debieron trabajar desde el mediodía hasta prácticamente las 23 hs., con la complejidad que implica trasladarse a Piñeyro o Colina por la ruta 67, lo que además dificultó la llegada de los Bomberos.
El panorama era dantesco en el momento y hoy viernes por la mañana desolador, como lo demuestran las imágenes que acompañan esta cobertura periodística.