Eduardo Miranda, fue el encargado de sellar el triunfo de Deportivo Sarmiento y provocar un festejo que venia contenido, por la tensión que provocan los penales.
La tarde del domingo, con una cancha en condiciones para jugar, con algo de nieve a los costados que no impidió el juego normal, se vistió de verde y rojo, los “sportivistas” ganaron y hasta la noche los festejos y reencuentros se repitieron en Mitre y Rivadavia.
Gorras, banderas, sombreros, todo servía para el festejo, los abrazos, los apellidos históricos de Deportivo que sufrieron primero y festejaron después.
Ahora se viene el “SanMa”, otro partido, otra final el domingo venidero.