A diez días de realizado el comicio, la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires estacionó el escrutinio de la ciudad de Bahía Blanca con un faltante de 16 mesas, las que podrían albergar alrededor de 3.600 sufragios, tomando la media de votantes por mesa registrado en toda la sexta sección electoral.
Consultas realizadas, en la víspera, en varios partidos políticos de la ciudad, dieron como respuesta que en ninguno de ellos se cuenta con información oficiosa sobre cuáles pueden ser los cómputos en las mesas faltantes ni tampoco si pertenecen a un sector determinado de la ciudad o están repartidas en los diversos circuitos electorales en los que se divide el distrito de Bahía Blanca.
También resultó infructuoso el pedido de información a la Junta Electoral bonaerense, desde donde se dijo que, al igual que en los turnos electorales anteriores, el recuento oficial se comienza por la primera sección, para luego proseguir "correlativamente", por lo que se desprendería que el total definitivo de Bahía Blanca se conocería en un lapso de, al menos, tres semanas.
Desde el organismo fiscalizador provincial, también se dejó trascender que la pandemia de gripe A estaría conspirando contra la agilidad en las tareas del escrutinio definitivo.
La situación crea, en el orden local, una situación particular, ya que el cómputo con las 16 mesas faltantes (recuento que está inmovilizado desde la madrugada del lunes 29 de junio) actúa como un factor expectante, dado el ajustado triunfo que obtiene el Partido Justicialista sobre Integración Ciudadana, en la sumatoria incompleta.
En Bahía Blanca, el domingo 28, se habilitaron 643 mesas receptoras de votos, de las cuales están escrutadas 627, lo que implica el 97,51%.
Los resultados oficiales provisionales con ese faltante son los siguientes:
* Partido Justicialista: 29.445 votos (20,72%).
* Integración Ciudadana: 28.576 votos (20,11%).
Es decir, que hay una diferencia de 869 votos a favor del primero.
La proyección de los 3.600 votos faltantes, de acuerdo con la tendencia de adhesión que expresaron los ciudadanos de Bahía Blanca, en cuanto a la ubicación de las mesas, podría configurar un escenario con tres alternativas:
* Si las 16 mesas faltantes estuviesen repartidas en distintos sectores de la ciudad, los resultados definitivos no tendrían una diferencia sensible con los actuales.
* Si el faltante se ubicase en mesas de los sectores barriales, podría incrementarse la diferencia a favor de la lista encabezada por Guillermo Quevedo.
* Si el faltante se circunscribiese a los cuatro circuitos electorales del macrocentro y del área de los barrios Palihue-La Falda, la lista encabezada por Raúl Woscoff podría lograr un importante descuento en los 869 votos que la separan de la del PJ.
La situación de escrutinio incompleto de Bahía Blanca se repite, en menor escala, en otros 8 distritos de la sexta sección.
En Coronel Pringles, sobre un total de 69 habilitadas, faltan computar tres; en Coronel Suárez, sobre 106, también tres, al igual que en Puan, donde funcionaron 52 mesas.
Tres Arroyos tuvo 155 mesas, de las cuales falta escrutar sólo 2, mientras que resta contar una en cada uno de los distritos de General Lamadrid, Salliqueló, Tres Lomas y Villarino.
Con una diferencia: en ninguno de estos municipios el faltante alteraría la tendencia actual.
Los distritos en los que se ya se ha contado la totalidad de las mesas son los siguientes: Tornquist, donde funcionaron 37; Saavedra, 56; Pellegrini, 14; Patagones, 71; Monte Hermoso, 18; Laprida, 32; Benito Juárez, 58; Guaminí, 33; Gonzales Chaves, 32; Daireaux, 43; Coronel Rosales, 143; Adolfo Alsina, 48, y Coronel Dorrego, 55.

Los diputados provinciales.
En toda la sexta sección, se habilitaron 1.810 mesas, de las que falta escrutar 31, incluidas las 16 de Bahía Blanca.
Esto implicaría que hay unos 7 mil votos flotantes, los que no alterarían el orden de prelación registrado con las 1.779 ya contadas, ya que el Acuerdo Cívico y Social (ACyS) computa 138.600 votos; Unión Pro, 102.830, y el Frente Justicialista Para la Victoria (FJPV), 87.814, sobre un total de 360.475 votos positivos, que son los que cuentan, al efecto de la aplicación del sistema de cocientes por el cual se ordenan los diputados que resultan electos.
A su vez, los votos positivos representan casi el 90% de los emitidos, lo que hace que, de los 7.000 flotantes, queden en danza sólo 6.300.
De acuerdo con los resultados mencionados, los cocientes actuales dan, para el ACyS, 4,22; para Unión Pro, 3,13, y para el FJPV, 2,67.
Lo cual, traducido en bancas, otorga cuatro diputados para el ACyS, tres para Unión Pro y dos para el FJPV, con lo que se completan los primeros nueve de los once a elegir.
Los otros dos quedan en manos de aquellos partidos que tuvieron mayor fracción; en este caso, el décimo corresponde al FJPV y el undécimo, al ACyS.
Para que Unión Pro pudiese trepar por encima de la fracción del ACyS se necesitaría que alrededor del 35% de los votos faltantes se direccionarán hacia su propuesta, cuando el promedio de los escrutados en toda la sección le otorga un porcentual del 28,53.
Por ejemplo: en Bahía Blanca, donde las mesas que falta contar representan más de la mitad de la sexta sección, el promedio para diputados provinciales de Unión Pro es del 23,55%, frente a casi el 40% del ACyS.
Fuente: www.lanueva.com