Durante el fin de semana la ciudad respondió a la normativa Municipal y del Comité de Crisis, evitando salir salvo imponderables y las compras necesarias que garanticen la provisión de alimentos y otras necesidades de la población.
Los boliches no abrieron sus puertas, las confiterías restringieron la actividad y algunos locales gastronómicos que tenían solo la recomendación oficial, trabajaron con pocos clientes, por lo cual la población en su mayor medida cumplió con las directivas y acató la directiva evitando salir a la calle y sobre todo quienes padecen síntomas de gripe o alguna dolencia en particular.
Cada uno en sus hogares organizó actividades familiares de contención, hubo poca gente en las ceremonias religiosas, donde se recomendaron algunas cuestiones, como evitar el saludo de la paz y la eucaristía se recibió en la mano.
El domingo por la tarde, fue escaso el movimiento vecinal en las calles de la ciudad, salvo quienes tenían alguna obligación que cumplir, pocos chicos en la Plaza Tambor de Tacuarí y todos mirando para arriba detectando algún preanuncio de lluvia, que hasta el momento no se ha cumplido.