La fría tarde del domingo 28 de junio se transformaba levemente en festejos populares en cada una de las sedes partidarias y especialmente en el radicalismo donde los Guillermos recibían las felicitaciones por el resultado obtenido mientras los dirigentes de otros partidos se acercaban para festejar la democracia que en definitiva merecía un reconocimiento.
Dirigentes históricos como Félix Tarayre, la bulliciosa Juventud Radical, candidatos y equipo de trabajo se sumaron a la exteriorización al conocerse que habían logrado retener las dos bancas que se ponían en juego.