Responde rápido Evaristo a la pregunta de que siente por Pueblo San José: “A mí me parece que el 2 es la colonia más linda”.
Nació en Cura Malal, allí donde sus padres estaban en un campo de la zona, y a los 5 años, cuando le tocaba cursar el primero inferior, su fue a vivir con sus padres a Pueblo San José.
Desde el primer día de clase fue a la escuela solo –quedaba bastante cerca de su casa-, pero más allá de la distancia pertenece este alemán a las generaciones donde se crecía pronto, y la hombría de demostraba temprano: a través del trabajo, haciendo frente al clima frío, tomando responsabilidades importantes a corta edad.
“Hoy en día, si una escuela se queda sin calefacción hay un escándalo. Yo no recuerdo que los salones del Colegio Parroquial tuvieran algún tipo de estufa. Y a los 7, 8 años me levantaba a las 6:00 de la mañana, porque era monaguillo en la Parroquia, y tenía que estar en la primer misa del día, y después para la bendición que se daba a las familias en horas de la tarde”.
Trabajó en Ilsúa, Inlac y en la Cooperativa Eléctrica, en esta última a lo largo de 19 años. Asistió y trabajó por el crecimiento en los servicios de la Cooperativa de Pueblo San José, y actualmente integra el consejo directivo de este organismo, por lo que cada mes viaja desde Mar del Plata, donde reside actualmente, para participar de las reuniones.
Y suma todos los años que ha estado trabajando en comisiones directivas de diferentes instituciones, para sumar en total 77 años de trabajo continuo y de contribución a la comunidad que se lleva todo su afecto.