Siempre ha sido atributo de Boca Juniors constituir un club de familias bien identificadas, orgullosos de trabajar por el crecimiento, sortear épocas difíciles y buenas con los inolvidables recuerdos que permanecen vigentes ante la enorme historia de 67 años de vida que acaba de festejar.
En el caso de los jugadores, fueron agasajados los nombres emblemáticos que han quedado grabados en la retina de la afición y para ello el recordado equipo del 74 con el marcador de punta que iba y venía por su punta corriendo los punteros evitando que nadie pase evitando el ataque contrario.
Allí estaba con el número 3 del legendario Ramón Calvo quien recibió una calurosa aclamación de parte de la concurrencia que el sábado se reunió para festejar un nuevo aniversario de Boca.
Y el fullback… el macho del área, un jugador que inundó de pasión las tardes de fútbol del domingo como es el caso de Candido Omar Arce.
Y en la otra punta, el otro marcador, aun rellenito, siempre en estado cumplía la orden del técnico imparable con el número 4 Rubén Introncaso.
Finalmente en el medio un 5 de los de antes, prolijo y metedor, transpirando la camiseta como pocos, Oscar Rolhaiser.
Los 4 emblemáticos jugadores de Boca vivieron una noche inolvidable y merecida.
De la misma manera ocurrió con los dirigentes Ricardo Tadeo Foisack, Alberto Letieri y para el incansable Don Ignacio Salerno, cuyo nombre llevará el Parque del Polideportivo.

 

 

 

 

 

 

 

 

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