El difícil arte de animar, entretener, divertir y crear un mundo mágico esta dignamente representado por un artista sensible que llega a los chicos de manera sorprendente.
Todo eso y mucho más es lo que provoca Piñón Fijo sobre el escenario y acompañado por un show que mantiene atrapados a chicos y grandes, porque su estilo nos permite disfrutar a pleno de una singular propuesta que logra el contacto directo del artista con su público.
El publico infantil, que colmó la sala del Teatro Cervantes, no paró de jugar, reír, participar en una tarde diferente para la ciudad de Coronel Suárez.
Piñón Fijo sabe dominar la escena y en ese sentido el mensaje llega con canciones que dejan siempre una reflexión que permite entender el complejo mundo que hoy les estamos dejando a nuestros hijos.
Desde el Chu Chu Hua tradicional hasta frases que se repiten en cada uno de los estribillos fueron invadiendo de a poco la sala, para terminar con un clima realmente contagioso y que solo Piñón sabe transmitir a las nuevas generaciones.