Una amplia recorrida por todas las dependencias centrales en la ciudad de Buenos Aires organizó la AFIP a periodistas de los medios más importantes de Bahía Blanca, Coronel Suárez, Pigüé, Tres Arroyos, Coronel Pringles y Punta Alta pertenecientes a la Regional Bahía Blanca del organismo recaudador.
En la sede central de la Aduana fueron recibidos por el Administrador Federal Ricardo Echegaray, quien junto a los funcionarios superiores del organismo compartieron un almuerzo en concordancia con el Día del Periodista que se conmemora el próximo domingo.
Previamente en un desayuno de trabajo por la mañana en las instalaciones de la AFIP el titular de la Dirección General de los recursos de la Seguridad Social Iván Budassi recibió a los periodistas, se refirió al criterio de la entidad por llegar con mas fluidez a la sociedad en relación a temas vitales de la Administración como el pacto fiscal, el programa Iva y Vuelta, la repatriación de capitales, los destinos y distribución de los tributos que paga el ciudadano y la millonaria tecnología incorporada en el último tramo de la gestión en lo referido a los controles aduaneros basando específicamente la recorrida verificando el movimiento de contenedores por las terminales portuarias de Buenos Aires.
Por Coronel Suárez, fueron participes del encuentro regional de los medios, por La Nueva Radio Suarez, Oscar Durand y por el Diario Nuevo Dia, Javier Díaz quienes ademas compartieron el acto de entrega del automóvil cero kilómetro al primer ganador del programa “Iva Y Vuelta” del cual se puede participar cargando los datos de las facturas de compra en la pagina Web de la AFIP y en la oportunidad se llevó a cabo el sorteo del segundo auto que correspondió a un vecino de Villa Gesel.
El ganador del primer automóvil se llama Joaquín Salvador Paul y es de la Capital Federal.
El periodismo tuvo la oportunidad de intercambiar impresiones con Ricardo Echegaray, Iván Budassi, quien además anticipó que asumirá su función de Diputado Provincial por la sexta sección electoral quien encabeza la lista de candidatos del Frente Por la Victoria y el Presidente de la Oncca Emilio Eyras a quien se le hizo saber de las dificultades burocráticas de los productores agropecuarios en la elaboración de las Cartas de Porte que estableció el citado organismo de control comercial agropecuario.
Las recorridas abarcaron las siguientes dependencias donde cada responsable fue exponiendo detalles de todo el sistema tributario de la República Argentina.

Centro de Cómputos.
El Centro de Cómputos de la AFIP fue creado en 2002 con el objetivo de resguardar, bajo los más rigurosos estándares en la materia, toda la información suministrada por los sistemas informáticos del organismo, de manera tal que se asegure la continuidad operativa aún en las condiciones más adversas. Para ello, trabajan 830 personas en las distintas áreas, encargadas de manejar los 300 sistemas activos que hay en la actualidad. Además, hay 130 proyectos en curso. Todos desarrollados íntegramente por la AFIP.

Sala Cofre.
Consiste en un ambiente de máxima seguridad que aloja todos los datos, computadoras centrales, servidores, equipos de telecomunicaciones y dispositivos de seguridad que administran la totalidad de la información de la AFIP.
El Centro procesa 40.000 millones de datos de contribuyentes y opera ininterrumpidamente durante las 24 horas del día los 365 días del año, ya que sus componentes de infraestructura están diseñados, configurados y preparados para minimizar o eliminar cualquier impacto asociado a contingencias de todo tipo y realizar múltiples tareas de mantenimiento o cambio de computadoras.
Solo los funcionarios que cuenten con los niveles máximos de autorización pueden superar el acceso biométrico que, sumado a otros dispositivos, constituyen un sistema de seguridad para el control total dentro de la Sala Cofre y en sus inmediaciones.
Está certificada conforme la norma mundialmente reconocida para este tipo de áreas críticas, la que además garantiza, a futuro, mantener el nivel de seguridad del proyecto original en caso de ampliaciones o mudanzas.

El Centro de Cómputos de la AFIP es el más grande del país y el más avanzado de América Latina

Escáneres móviles.
Desde hace unos años, la AFIP emplea equipos que permiten realizar inspecciones no intrusivas, es decir sin la necesidad de abrir los contendores, con el fin de mejorar el control del comercio exterior y facilitar el tráfico de mercaderías en un ámbito de mayor seguridad operativa.
Actualmente, la AFIP – Aduana cuenta con diez escáneres móviles en funcionamiento: cuatro en el área metropolitana y seis en el interior del país. Próximamente, se incorporarán tres equipos más que serán ubicados en las regiones de Salta, Resistencia y Bahía Blanca, recientemente inauguradas. De esta manera, cada región contará, como mínimo, con un escáner que, en caso de necesidad, puede ser trasladado como refuerzo a otro sitio.
Las primeras unidades entraron en funcionamiento a principios de 2007 y revisan -aproximadamente- 100 contenedores diarios cada una.
Debido a la complejidad que posee cada escáner, y con el objetivo de optimizar al máximo su rendimiento, la AFIP contrató técnicos radiólogos para la operación de las unidades.

Policía Aduanera – Calabozos.
Como complemento de la incesante lucha para contener el contrabando, y para contar con un control más severo del comercio portuario, a mediados del siglo XVIII se creó un cuerpo militar denominado “Blandengues de la Frontera”.
A partir de 1810 dicho cuerpo pasó a llamarse “Regimiento de Caballería de la Patria”. En C.1817 volvió a su denominación original, hasta que en C.1824, por otras necesidades militares, encontró su fin.
Podría afirmarse que dependiente de la Aduana Argentina, la Policía Aduanera, creada años más tarde para mantener la vigilancia de las costas, mares y fronteras terrestres, tuvo su origen en este antiguo cuerpo de caballería. Si bien ya existía, el objeto y organización del funcionamiento de la Policía Aduanera fue finalmente reglamentado el 10 de marzo de 1896 por Decreto del Presidente José Evaristo Uriburu en 56 artículos, publicado en Boletín Oficial N° 795 del 13/03/1896.
La Aduana, históricamente siempre tuvo presos por contrabando, desde que funcionó en el Fuerte de Buenos Aires en 1595, como así también de 1604 a1607 y de 1619 a 1658.
En la década de 1940 en Capital Federal -según relatos de ex-empleados de la Aduana-, los calabozos habrían estado situados en Destacamentos de Aduana en la zona de Puerto Nuevo.
En la Aduana Central en planta baja, en el ala de la calle Moreno, también se habrían alojado detenidos en un espacio destinado a tal efecto. Luego de la revolución de 1955 los calabozos se construyeron en la terraza y eran de madera, años más tarde pasaron a ser de ladrillo y revoque.
En 1947 se disuelve el Cuerpo de la Policía Aduanera en todo el ámbito Nacional después de casi cien años de custodiar las fronteras y se entregan las embarcaciones, vehículos, destacamentos, edificios, uniformes, armas y parte del personal, a un cuerpo nuevo creado en 1938 conocido hoy como Gendarmería Nacional, que reemplazaría juntamente con la Prefectura Naval, esas funciones que venían desempeñando los Guarda Costas y los Guardas de Cordillera de aquella Policía Aduanera, dependiente de la Dirección Nacional de Aduanas y Puertos de la Nación.
Lamentablemente con la entrega de los pertrechos y la delegación de las funciones como “Policía Auxiliar Aduanera”, se perdieron gran parte de los documentos y antecedentes históricos del accionar por tanto tiempo de la vieja Policía Aduanera y hoy después de más de 60 años resulta sumamente difícil obtener información escrita, se cuenta con el Decreto del siglo XIX mencionado anteriormente, algunos relatos, normativa, fotografías y testimonios orales de la etapa final de la Policía Aduanera relatados por algunos de sus ex integrantes que se encuentran con vida.

En 1969, después de veintidós años, por Decreto 6979/69 se formaliza una nueva Estructura Orgánica de la Administración Nacional de Aduanas perteneciente a la Secretaría de Hacienda y se crea el Departamento Control con la División Inspección General, entre otras dependencias, y además dependiendo del Administrador Nacional, se crea la División Investigaciones y Represión del Contrabando. Comienzan a funcionar a principios de la década del 70 con competencia exclusiva y excluyente en el delito de contrabando e infracciones aduaneras, en todo el ámbito nacional.
En una posterior reestructuración formalizada por Resolución 0150/72 (ANCOIG) Anexo 1 del 10/01/1972 se incorpora al Departamento de Control, la División Investigaciones y Represión del Contrabando – Cuerpo de Policía Aduanera, con sus misiones y funciones y es en ese acto cuando vuelve a surgir una Dependencia específica como “Policía Aduanera”. Durante mucho tiempo todo el personal operativo de la Aduana tuvo genéricamente esa función, de ello dan cuenta las credenciales de la década del 60.
El objeto de la Policía Aduanera no es el orden público, ni la integridad física y moral de las personas. Esta nueva Policía Aduanera de civil, no estaba uniformada, ni militarizada, vale decir que era una policía de investigaciones, mucho más técnica e incorporó por concurso interno de Aduana, un perfil nuevo incluyendo a profesionales, fundamentalmente contadores y abogados. Sin embargo, estaba entrenada y armada para ejercer el poder de policía y el uso de la fuerza pública.
Casi simultáneamente se habían habilitado los calabozos en la terraza de la Casa Central de Azopardo 350. Estos calabozos fueron de alojamiento transitorio de detenidos (48 a 72 horas) mientras se desarrollaban las actuaciones y las diligencias que los señores Jueces requerían.
A partir de la década del 90 y por considerarlos de alta seguridad e incomunicación, algunos Magistrados prolongaron por más tiempo la detención de personas en ellos, sobretodo en causas por contrabando de significativa importancia.
Estos calabozos fueron de los primeros en el país en ser remodelados y adaptados para detenidos con enfermedades infectocontagiosas, como sida, tuberculosis, sífilis, etc, bajo un estricto control médico las 24 horas. Sus baños se construyeron a principios de los 90 con la última tecnología en electrónica para evitar contagios.
Es menester destacar la valiosa colaboración de la Jefa de la Biblioteca de Aduana, señora Silvia Draque y de todo el personal a su cargo que como es habitual, se encuentran a entera disposición de cualquier requerimiento