La Profesora Cristina Otamendi entregó el reconocimiento a Consuelo Lovecchio, junto a la Directora de la Escuela Primaria Básica, Carolina Radice.
Junto a Consuelo se encontraban sus hermanos, Fernanda y Julio César, su hija Florencia y sus nietos Telmo y León quienes compartieron la emoción del momento.
Hablar del Colegio Nacional indudablemente es referirse a la personalidad de Julio César Lovecchio como formador de generaciones que, a través de la educación, dieron a Coronel Suárez una verdadera legión de profesionales y trabajadores que desde sus aulas recibieron la educación necesaria para avanzar en la vida.
La Profesora Consuelo Lovecchio siguió firmemente los postulados de su padre, es una verdadera profesional de la educación, defensora de la escuela pública, y su presencia frente al aula implicaba que no solamente llevaba el apellido Lovecchio sino que también las convicciones y la seguridad la distinguían entre el personal docente.
Los recuerdos son muchos, enorme la cantidad de alumnos que han recorrido las aulas del edificio pero también es latente el recuerdo para la sede de la avenida Alsina y en cada uno de los presentes en el acto era inevitable caer en los mejores de los recuerdos.
Fue la Secretaria de la Escuela Primaria Básica N° 46 Nilda “Pirucha” Chávez, otro símbolo del Colegio Nacional, dio lectura a la trayectoria de Consuelo Lovecchio, quien no solo estudió en el establecimiento sino que trabajó en él, por lo cual esta fecha era ideal para agasajarla.
Y como no podía faltar, a la hora de festejar el cumpleaños número 61 del Colegio Nacional, un exquisito y gigante rogel acompañó el feliz cumpleaños junto a la familia Lovecchio y autoridades de la Unidad Académica.

 

 

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