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Utilización de la energía en forma eficiente y responsable en la comunidad.

Parte 3 – Uso Racional de Energía en iluminación y electrodomésticos del Hogar.

Anteriormente mencionamos que sobre el consumo total de energía de los hogares, el 32% esta destinado a iluminación y un 30% a los electrodomésticos.
En esta nota complementaria a las anteriores referidas al Uso Racional de Energía, analizaremos que sucede con la iluminación y con los distintos electrodomésticos que habitualmente utilizamos en el hogar, y que medidas podemos tomar para obtener un uso más eficiente de la energía en esos casos.

Los elementos de iluminación, los electrodomésticos llamados de línea blanca, junto a otros equipos eléctricos y/o electrónicos que se encuentran en los hogares, son en general elegidos y adquiridos por los usuarios, siguiendo criterios funcionales (por ejemplo, más sonido, más definición, tamaños, formas, colores, etc), pero pocos se preguntan sobre la eficiencia energética de estos productos cuando son puestos en servicio.
El costo del consumo de electricidad de un electrodoméstico de línea blanca durante su vida útil (15 años de promedio), puede superar al precio de compra del producto, especialmente si es de baja eficiencia energética.
En la actualidad, la Argentina a seguido la tendencia Europea y ha establecido la utilización de la “Etiqueta Energética” en forma obligatoria para algunos productos que tienen fuerte impacto en el consumo del hogar. Esta etiqueta se distingue claramente sobre los productos, y considera una escala en letras y colores (“A” más eficiente; “G” menos eficiente).
Es importante saber que el costo de energía consumida por un producto de nivel “G” puede superar hasta en 4 veces al de un producto de nivel “A”.

Iluminación.
La luz es imprescindible en la vida moderna, y la obtenemos artificialmente por medio de la electricidad, representando una parte importante de su consumo en el hogar.
No todas las tareas que se desarrollan en la casa requieren iguales niveles de luminosidad. La unidad de medida de la intensidad de la luz se llama “lumen”.
Un muy buen nivel de iluminación se obtiene con 500 lúmenes, pero nosotros no compramos lámparas o tubos fluorescentes por los lúmenes que proporcionan, sino por su potencia.
Sabemos que una lámpara incandescente (el tipo común que venimos usando por años) de 25 vatios de potencia nos dará un nivel de luz muy pobre, y entonces utilizamos otras de mayor potencia (60, 75 o 100 vatios), según el ambiente dónde se coloca y sus dimensiones. Por lo tanto, asociamos niveles de luminosidad con la potencia de las lámparas. Sin embargo, esto esta bien para cada tipo de lámpara en particular.
Una lámpara incandescente da de 12 a 20 lúmenes por vatio, mientras que los tubos fluorescentes proporcionan de 40 a 100 lúmenes por vatio. Esto ya da una idea de la diferencia de consumo eléctrico que hay entre distintos tipos de lámparas.
Mientras que una lámpara incandescente transforma en luz solo el 5% de la energía que consume (el resto se disipa en forma de calor), las halógenas lo hacen en forma más eficiente (consumen el 30% respecto de las incandescentes), también éstas presentan pérdidas en forma de calor, pero son más eficientes a igualdad de nivel lumínico.
Los tubos fluorescentes emiten luz por el paso de corriente eléctrica a través de una atmósfera de gas con propiedades de fluorescencia y sin producción de calor, con un consumo energético de hasta un 80% inferior a las lámparas incandescentes. También dentro de los diferentes tipos de tubos hay algunos de mayor eficiencia (tipo “trifósforo o multifósforo”).
Las lámparas fluorescentes compactas (LFC), o de bajo consumo, requieren entre el 20% al 25% de la energía que consume una lámpara incandescente con similar emisión lumínica.
Las LFC cuestan más que las lámparas comunes, pero además del ahorro de energía que proporcionan, su duración o vida útil es mucho mayor, alrededor de 8000 horas de funcionamiento, mientras que la vida media de las lámparas incandescentes es de solo 1000 horas.
En la siguiente tabla, se indican los valores de ahorro promedio en base a sustitución de lámparas comunes por LFC para valores lumínicos similares.

Lámpara común a reemplazar LFC de igual valor lumínico Ahorro en Kwh
(en vida útil de la lámpara)
40 W 9 W 248
60 W 11 W 392
75 W 15 W 480
100 W 20 W 640
150 W 32 W 944

Solo hace falta multiplicar los Kwh ahorrados por el valor del Kwh para obtener la cantidad de dinero ahorrado; además de considerar el valor de 8 lámparas comunes contra 1 lámpara LFC como resultado de la diferencia de vida útil entre lámparas.

Algunos consejos útiles:

- La luz barata y saludable, es la luz natural. Hay que aprovecharla al máximo.
- Utilizar colores claros en paredes y techos. Habrá mayor reflexión de luz en las mismas.
- Reduzca cuanto pueda la iluminación en exteriores con fines ornamentales.
- No deje luces incandescentes encendidas cuando abandone un ambiente. Cuando haya luz fluorescente, dejarla encendida cuando la ausencia no supere media hora (mayor consumo por encendido).
- En lo posible, no utilice pantallas con colores oscuros en lámpara de pie o veladores. Mantener un nivel lumínico adecuado puede costar varias veces más que utilizando colores claros.
- En la medida de lo posible, reemplazar lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo LFC. Recuerde que duran 8 veces más y consumen hasta un 80% menos para un mismo nivel lumínico.
- En los ambientes donde se permanezca más tiempo (ej. cocina), utilizar LFC o fluorescentes. En los demás ambientes, adecue el nivel de luz a las actividades que allí se desarrollen.
- Es aconsejable que en ambientes grandes (ej. living comedor, salas), haya varios artefactos de iluminación, de modo de encenderlos en la medida que sean necesarios. La iluminación focalizada es menos costosa que la ambiental.

Electrodomésticos
Heladeras y Freezers

Si bien el consumo energético de las heladeras modernas es baja (hasta 500W en promedio) en comparación con otros productos, como por ejemplo un secador de cabello (1200W), su uso continuo hace que una heladera con congelador sea probablemente el electrodoméstico de mayor consumo en el hogar, y de ahí la importancia que tiene considerar su eficiencia.

Algunos consejos prácticos:

- Adquiera heladeras con o sin congelador, freezers, con la mayor eficiencia energética, ahorrando dinero a lo largo de la vida útil de producto.
- Adquiera el equipo con el tamaño suficiente para sus necesidades (a mayor volumen de capacidad, mayor consumo).
- Si es posible, adquiere equipos “no frost”. Evitará desconectar el equipo para eliminar el hielo formado en el refrigerador.
- Cuando retire alimentos congelados del compartimiento congelador o freezer, hágalo con 24 horas de anticipación, dejándolo descongelar dentro del espacio de enfriamiento. Ahorrará energía aprovechando el exceso de frío de alimento.
- Ubique el equipo en lugares de buena circulación de aire por su parte exterior y alejado de fuentes de calor, especialmente la parte trasera donde se encuentra la disipación de calor del compresor.
- No coloque alimentos calientes dentro de la heladera. Déjelos enfriar previamente fuera de la misma, protegiéndolos por medio de películas plásticas o de aluminio para evitar una eventual proliferación de bacterias.
- Evite que tanto niños como adultos, “investiguen” lo que contiene la heladera. Las puertas que permanecen abiertas producen pérdida de aire frío interno, que se traduce en mayores consumos de electricidad.
- Cuando deba ausentarse por períodos largos (ej. vacaciones), desconecte el equipo.
- La temperatura ideal de la cámara de enfriamiento es de 3 a 5ºC y para el congelador es de –12º a –18ºC. No reduzca innecesariamente estas temperaturas. Por cada grado centígrado que las disminuya, el consumo de energía aumentará un 3% aproximadamente.
- Cumpla con las recomendaciones del fabricante para la limpieza de filtros. También limpie periódicamente los burletes de las puertas para que el cierre sea perfecto y no haya ingreso de aire más caliente desde el exterior.

Lavarropas

Después de la iluminación y heladeras, los lavarropas son los equipos que mayor energía consumen en el hogar.
Algunos consejos prácticos:

- Adquiera lavarropas con la mayor eficiencia energética, ahorrando dinero a lo largo de la vida útil de producto.
- Procure que el lavarropas trabaje siempre a carga completa.
- Si la ropa que ha de lavar no esta muy sucia, reduzca el tiempo de lavado en el programador. Es en esta parte del ciclo de lavado donde se consume el 75% de la energía total del lavarropas.
- No lave con agua caliente, a menos que sea imprescindible.
- Utilice detergentes de alta calidad, lo cual le permitirá reducir los tiempos de lavado.
- Utilice el centrifugado al máximo si debe secar la ropa en un secador.
- Limpie filtros y partes indicadas por el fabricante.

Planchas

Las planchas actuales son versátiles, permitiendo en muchos modelos el uso o no de vapor, contando con termostatos que permiten adecuar la temperatura de planchado a las necesidades de los materiales de las prendas.

Algunos consejos prácticos:

- No utilice la plancha para secar ropa.
- Ajuste el termostato a la necesidad de la prenda.
- Planche primero las prendas que requieran menor temperatura y siga con las que requieren mayor temperatura en forma creciente (nylon-seda-lana-algodón-lino, en ese orden) ajustando el termostato.
- Planche cantidades grandes de prendas y no en forma de pequeños lotes. El calentamiento de la plancha consume gran parte de la electricidad que demanda el planchado.
- Antes de terminar de planchar, desconecte la plancha. Hay una cierta inercia calórica que le permitirá planchar al final alguna prenda que demande baja temperatura (nylon, poliéster, etc).
- No deje conectada la plancha si debe interrumpir la tarea, aunque parezca que será algo momentáneo. No es solo por razones de consumo eléctrico, sino de seguridad (ej. corto circuito, presencia inadvertida de niños).

Televisor, computadora y periféricos

En la mayoría de los hogares argentinos hay por lo menos un televisor, si bien estos equipos no tienen una gran potencia, la cantidad de horas de uso hace que su consumo tenga importancia. Una situación similar se da con las computadoras.

Algunos consejos para su uso:

- No deje el televisor en modo de espera o stand by por largo tiempo (es decir, apagado desde el control remoto), ya que sigue consumiendo energía (aprox. 15%) aunque no tenga imagen. Apáguelo desde el TV o desde el toma corriente.
- Si hay varios equipos en un mismo ambiente conectados a la red mediante una “zapatilla”, se pueden apagar todos desde la misma, de manera que no queden en modo stand by.
- Los equipos de computación etiquetados como “Energy Star”, luego de un tiempo sin ser operados pasan a estado de reposo, sin imagen, consumiendo alrededor de 15% de la energía en normal funcionamiento. Si su PC no cuenta con este sistema, Ud. Puede apagar manualmente la pantalla solamente, sin tener que reiniciar el encendido cuando vuelva a trabajar en ella.
- Cuando utilice equipos periféricos (impresoras, scanner, etc), es una buena práctica conectarlos al momento previo a su uso, y no junto con la computadora.
- Las pantallas de LCD consumen alrededor de 40% menos de energía que las pantanas convencionales CRT (tubos catódicos).
- Una computadora portátil es energéticamente más eficiente que una PC de escritorio, ya que al ser operadas opcionalmente con baterías, sus componentes son diseñados con el criterio del mínimo consumo.

Cocinas

Las cocinas son equipos de uso permanente en los hogares, siendo su variedad de modelos muy grande y sus eficiencias energéticas no muy distintas, con excepción de la parte del horno, donde el aislamiento juega un rol importante en la eficiencia.
En todos los casos, las cocinas alimentadas con electricidad son menos eficientes que las alimentadas a gas natural (considerando también el combustible y la eficiencia para producir la electricidad que llega por la red eléctrica).

Algunos consejos prácticos:

- Utilice recipientes con fondo de mayor diámetro que el de la llama. El calor debe llegar por el fondo del recipiente, no por sus laterales.
- Las ollas con fondo de alto espesor hacen más eficiente el consumo de energía por la inercia calórica que presentan.
- Las ollas a presión permiten hacer las cocciones en tiempos menores ahorrando así energía.
- Cuando ponga agua a calentar o hervir, mida bien previamente la cantidad a utilizar, evitando así calentar o hervir cantidades innecesarias.
- Cuando el agua de cocción llega a la ebullición (100ºC), baje la intensidad de la llama hasta el mínimo que mantenga el agua hirviendo, ya que de no hacerlo solo evaporará agua a mayor velocidad consumiendo energía, sin reducir por ello el tiempo de cocción.
- Mantenga tapados los recipientes que tenga en calentamiento. Si se producen derrames, no las quite, solo baje la intensidad de la llama hasta que cese el derrame.
- Cuando utilice el horno, considere la posibilidad de cocinar otro alimento simultáneamente, evitando la mezcla de olores mediante la utilización de folio de aluminio. Consumirá así la mitad de energía para cada comida preparada.
- El microondas es una buena alternativa para la cocción de pequeñas cantidades de alimentos, o el calentamiento de líquidos en tazas, vasos, etc. La velocidad con que realiza ciertas funciones, ha posicionado al microondas frente a otros equipos de cocción. Además, el ahorro de energía utilizando el microondas asciende mas o menos al 50% por este menor tiempo para la cocción.

Aire acondicionados

Existen distintos equipos de acondicionadores de aire, básicamente divididos en los fijos que van empotrados a una pared exponiendo al radiador del compresor al aire exterior y por otra parte los equipos llamados “split” dónde el equipo compresor junto con su radiador se instalan en el exterior y mediante tubos se lleva el aire acondicionado a un dispersor colocado en el interior. Estos últimos equipos se han popularizado en los últimos tiempos, y son más eficientes que los equipos fijos, además de producir menos ruido.

Además, deben considerarse otros sistemas alternativos para alcanzar confort ambiental, como por ejemplo los ventiladores, tanto de mesa, de pie o de techo, o bien sistemas evaporadores, que producen sensaciones de enfriamiento porque su efecto se da sobre la llamada “sensación térmica”.
Estos sistemas tienen un consumo de electricidad bajo, pues la misma se aplica al movimiento del aire o a la evaporación, y no al enfriamiento.

Algunos consejos prácticos:

- A la hora de instalar algún equipo de aire acondicionado, asesórese por técnicos en la materia. Evalué las ventajas y desventajas de cada sistema.
- No desestime la utilidad de colocar simple ventiladores de techo en dormitorios. Consumen poca energía y no afectará a la salud por exceso de frío.
- En verano ventile los ambientes temprano por la mañana, para evitar el ingreso de aire caliente. Solo 10 minutos son suficientes para renovar el aire interior.
- Adquiera equipos de aire acondicionado con la mayor eficiencia energética, ahorrando dinero a lo largo de la vida útil de producto.
- En los equipos de aire acondicionado, no fije los termostatos por debajo de los 25ºC. El consumo de energía aumenta en forma importante (5 a 8%) por cada grado que disminuya el nivel del termostato.
- Mantenga persianas bajas y cortinas corridas, mientras el sol de directamente en los ambientes de la casa (manteniendo un equilibrio con la iluminación). Los toldos dan sombra, y evitan excesivo ingreso de radiación al hogar.
- Los vidrios polarizados y reflectantes pueden reducir hasta en un 20% el consumo eléctrico a igualdad de confort en el interior del hogar.

En resumen, y en primer lugar, para alcanzar la eficiencia energética en los sistemas de iluminación y la utilización de distintos electrodomésticos debe evaluar ventajas y desventajas al momento de selección e instalación, siempre atendiendo a la información disponible por parte de los fabricantes (etiquetas y manuales de uso) y también la información provista por los instaladores técnicos en la materia.
En segundo lugar, y en la medida de lo posible, debe seguir los distintos consejos de utilización brindados en la presente nota.
En la próxima y última nota sobre el tema Uso Racional de Energía, expondremos sobre la eficiencia de energía en el transporte, y fundamentalmente en el uso del automóvil.

Ing. Mauricio Schamber - Mat. Profesional CIPBA 49859
Registro OPDS Nº 4005
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