Fue directora de este establecimiento, hacia el año 1984, y por un período de dos o tres años.
Recuerda cuando a las 10:00 de la mañana, el recreo reunía a todos los docentes y a la hermana para compartir el mate. También el esfuerzo que significaba llevar el establecimiento adelante, considerando que cada vez era más notorio la falta de religiosas.
Manifiesta que "extraña mucho Coronel Suárez, porque aquí la gente es muy amable".