El ex Presidente Néstor Kirchner aseguró ayer en la ciudad de Tres Arroyos que el país no sólo no ha caído en recesión, sino que además está recomponiendo el nivel de inversión, al tiempo que reiteró que las próximas elecciones no definirán las bancas legislativas que ocupará el oficialismo sino "un modelo de país".
"No sólo no se ha caído en recesión, sino que hay una recuperación de la inversión en los últimos días", expresó el titular del PJ, durante un acto que presidió en el colmado gimnasio del club Quilmes.
El ex presidente también sostuvo que el país no será afectado de lleno por la crisis internacional.
"De esta crisis se saldrá trabajando y con las cuentas muy ordenadas; no entraremos en la crisis, sino que la vamos a bordear", aseguró.
Kirchner remarcó que quienes hoy hablan de crisis y se convierten en una "máquina de impedir" son los mismos dirigentes "que en 2001 se escaparon en un helicóptero e hicieron quebrar al trabajo argentino".
"Hay que tener memoria --pidió--, porque esos dirigentes son los mismos que hoy vemos sentados en una mesa con la dirigencia patronal del campo".
"En poco tiempo habrá que definirse por dos modelos: el del Estado promotor de la producción, la equidad, la defensa nacional y los derechos humanos; o el otro, que es el que nos contaban (José Alfredo) Martínez de Hoz y (Domingo) Cavallo, con políticas neoliberales defendidas por quienes incluso utilizaron el nombre de nuestro partido para rematar ministerios, y ahora también se hacen llamar PJ Disidente", fustigó.
Tras defender la gestión de su mujer, Cristina Fernández, en especial porque "recuperó Aerolíneas Argentinas y las AFJP", Kirchner también criticó a quienes no defienden la idea de pedirles que aporten más a los que más tienen, y aseveró que desde 2003 hasta ahora "se redujeron los índices de pobreza, desocupación e indigencia".
En otro tramo de su discurso, Kirchner volvió a criticar a la oposición porque --aseguró-- "usa la inseguridad para hacer campaña".
"No se puede lucrar con la inseguridad, no puede ser un elemento demagógico de campaña. Ese problema se resuelve teniendo leyes y jueces que las apliquen, y también con justicia, inclusión social, trabajo e igualdad de posibilidades", dijo.
De la misma forma, volvió a cargar contra el sector rural, al que acusó de ser "ingrato".
"¿Se puede ser ingrato con este gobierno que apostó fuerte a la producción cuando el país más lo necesitaba? No puede ser que, cuando a algunos les va mal, pidan que el gobierno los ayude, y que, cuando les va bien, no quieran compartir", sostuvo.
En otro tramo de su discurso, justificó la ausencia del gobernador Daniel Scioli y dijo que ambos pueden hablar "con autoridad moral" porque se hicieron cargo del país "cuando estaba en llamas".
Junto a Kirchner estuvieron, en la jornada de ayer, el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Darío Pérez; el ministro de Gobierno provincial, Eduardo Camaño.
También lo acompañaron los diputados nacionales Carlos "Cuto" Moreno y Dante Dovena, el senador Roberto Fernández y el diputado provincial bahiense Marcelo Feliú.
En el palco también estuvieron sentados los intendentes de Adolfo Gonzales Chaves (Luis Vissani), Adolfo Alsina (Alberto Gutt), Bahía Blanca (Cristian Breitenstein), Carmen de Patagones (Ricardo Curetti), Coronel Suárez (Ricardo Moccero), Coronel Rosales (Néstor Starc), General La Madrid (Juan Carlos Pellitta), Laprida (Alfredo Fisher), Monte Hermoso (Alejandro Dichiara) y Tornquist (Gustavo Trankels), así como el anfitrión, Carlos Sánchez, cuya presencia estuvo en duda hasta último momento.
Kirchner arribó a Tres Arroyos a las 18 de ayer y, antes del acto en el club Quilmes, recorrió la fábrica de galletitas Tostex y luego mantuvo un encuentro con más de cien representantes de cooperativas eléctricas, con quienes debatió sobre la posibilidad de que esas entidades brinden el servicio de televisión, una vez aprobado el actual proyecto de reforma de la Ley de Radiodifusión.

Alivio entre los jefes comunales.
El encuentro político que presidió ayer en Tres Arroyos el titular del PJ, Néstor Kirchner, culminó con gestos de alivio en las caras de los jefes comunales kirchneristas de la Sexta Sección Electoral, dado que altos funcionarios del gobierno nacional les transmitieron que la estrategia de crear "listas testimoniales" no se extenderá a todos en forma indiscriminada.
"Lo de las 'listas testimoniales' no va a ser igual en todos lados. A algunos se les va a pedir una muestra de lealtad, pero a otros no porque ya la dieron", escucharon ayer algunos intendentes de boca de funcionarios a los que pidieron precisiones sobre el tema.
El mensaje que llegó a los jefes comunales fue que, con esta estrategia, Kirchner no apunta tanto a sumar votos a su lista, sino a evitar las negociaciones con sectores ligados a Francisco De Narváez en el armado de las listas locales. Por ello es que la exigencia de gestos de lealtad se hará en forma selectiva.
Más distendidos por la noticia, los intendentes justicialistas comunicaron al ex presidente un "absoluto e irrestricto respaldo a la fórmula electoral que conformará con Daniel Scioli en Buenos Aires" (la cual ayer, en Tres Arroyos, casi todos dieron como un hecho).
También le aclararon que estaban dispuestos a acompañarlo como candidatos a ediles si el partido se los hubiera reclamado, aunque le aclararon que consideran a esta estrategia "innecesaria" en distritos donde los electores ya identifican a los candidatos a concejales del PJ con el kirchnerismo.
De la misma forma, algunos intendentes justicialistas le sugirieron ayer al ex presidente que en forma urgente exija una definición de lealtad a los jefes comunales del vecinalismo.
"El único (vecinalista) de la región auténticamente kirchnerista es el suarense (Ricardo) Moccero. El resto se sumó cuando la victoria venía fácil, pero ahora que hay que pelearla tienen dudas. Entonces que se definan: o van con la lista de Kirchner, o van solos", sugirió ayer un allegado al grupo de los intendentes peronistas.
En concreto, las críticas apuntaron contra el jefe comunal anfitrión, Carlos Sánchez, y sus pares Néstor Starc (Coronel Rosales) y Luís Daniel Vissani (Adolfo Gonzáles Chaves). No obstante, ningún allegado al vecinalismo respondió a las críticas de los justicialistas.
Incluso, uno de ellos se animó a pronosticar que a ninguno de ellos se les pedirá que conformen "listas testimoniales".
"En la última reunión que tuvimos en Olivos con la presidenta (Cristina Fernández) nos dijeron que teníamos que acompañar la gestión, pero sin listas ni cambios de nombre", aseguró.
Fuente: www.lanueva.com