En la activa noche del sábado en la ciudad, donde hubo teatro en el Cervantes, motoqueros, festival aéreo, casamientos y bodas de oro, también en la Sociedad Israelita se presentó una embajada artística que contó con los auspicios de la entidad madre de la colectividad a modo de cooperación cultural.
El unipersonal musical humorístico “Hava Naguila” invita a recorrer con humor, ternura las penurias y alegrías de Buenos Aires, en un auténtico ritmo de Café Concert, con una mirada divertida, emocionante y reflexiva de la vida porteña, verdadero crisol de razas.
Alejandra Wila manejó el espectáculo con una envidiable soltura y una inmensurable cuota de talento bajo la dirección de Irene Rotenberg, que el público reaccionó de pie, confortablemente instalado en el salón de la entidad de calle Garibaldi 163.
Mabel Brodsky, integrante de la comisión directiva de la Sociedad Israelita, elogió el nivel del espectáculo, la personalidad de la actriz y autora de los textos anticipando además que de común acuerdo con la AMIA, existe el compromiso de seguir presentando eventos culturales que además de ofrecer una propuesta en este sentido, permite colaborar con la entrada con entidades de bien público.
En este caso, la donación de la entrada fue para el Centro Comunitario Espíritu Santo de Santa Trinidad, quien mucho agradeció el generoso aporte gestado por las ventas de entradas.
Más de 250 entradas fueron vendidas y en el cierre del espectáculo actuó Marcelo Sóminson con su guitarra.