El avión tirando al planeador, hizo que la gente, no perdiera un solo instante de sus movimiento por el aire y destacara la profesionalidad con que esta disciplina se hizo presente en el festival aéreo que atrajo infinidad de vecinos no solo de la ciudad, sino también de los Pueblos Alemanes, la zona rural y Distritos vecinos que se sintieron conmovidos por toda la exitosa programación que abarco sábado y domingo.
El planeador, las técnicas del parapente, las destrezas y todo el movimiento que representó para las autoridades del Aero Club, un gran desafío que el público supo valorar con su presencia y respuesta para cada una de las actividades.
El planeador y el avión, eran como dos pájaros suspendido en el aire que contrastaba nítidamente con el celeste radiante del cielo.

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