En los oficios religiosos de este fin de semana y en sus homilías de cuaresma, el Padre Juan Carlos Naviliat, no ocultó su emoción al preparar a los fieles y prepararse personalmente para su nuevo destino determinado por la superioridad.
Desde el próximo 2 de abril, el día en que se recuerda la gesta de Malvinas y el fallecimiento del Santo Padre Juan Pablo II, se hará cargo de la Parroquia de la localidad portuaria Ingeniero White, que lleva más de un año sin un Sacerdote permanente para la atención de esa comunidad.
La Parroquia organiza la actividad para sostener igual que en las capillas las celebraciones, pero es indudable que el sello personal que el Sacerdote imprimió a su gestión de casi 8 años ha sido tan trascendente en la comunidad religiosa de Coronel Suárez, con permanentes innovaciones y donde la respuesta era amplia de la gente, que se hará difícil acostumbrarse a su ausencia.
La Parroquia esta implementando con gran esfuerzo, cumplir con toda la actividad católica de la ciudad y para ello cuenta con Sacerdotes jóvenes bajo el liderazgo del Párroco Diego Kessler.
En sus homilías del fin de semana, el Padre Juan Carlos tuvo palabras de emoción al recordar a la Hermana Ermine “quien pasó su pascua en esta capilla y falleció hace un par de años, aquí en el Hospital Municipal” después revivió los inicios de la Capilla inspirada en la acción de las religiosas y por último la ausencia definitiva de las Hermanas, inicio de todo un proceso lamentado por la población y el Barrio del Hospital.
La próxima será una semana santa, donde para nuestro medio, las ceremonias centrales estarán concentradas en la Parroquia y en los Pueblos Alemanes, no obstante en las capillas se esta llevando a cabo la programación de la Santa Cuaresma.
Se prepara la Semana Santa que incluirá el tradicional Vía Crucis que resulta altamente emotivo y con una masiva participación de fieles como ocurrió el año pasado en el Cristo del camino.