Ella es nacida en Pueblo Santa María, pero hace años que vive en San José, “y no me iría de este lugar por nada del mundo”, dice cuando se le pregunta.
El, nació de casualidad en Alemania, y desde que llegó a Argentina, siendo muy chico, vive en Pueblo San José.
Es alemán por origen paterno y de nacimiento, porque su madre, cuando lo llevaba en el vientre, fue enviada de regreso a Alemania, ya que no la dejaron desembarcar en Uruguay.
La familia venía escapando de la Rusia bolchevique, habiendo dejado todo lo que tenían, todo el capital conseguido con esfuerzo y trabajo.
Si bien el padre, con el hijo mayor se quedó por estos lugares, la madre debió volver a Alemania con dos hijos, y Manuel que estaba por nacer.
Luego de dos años de esta odisea pudieron llegar a Argentina. “Mi madre, cuando vió lo que mi padre tenía, un carro para juntar leña en el monte y dos caballos, le preguntó si este era el capital con el que íbamos a vivir”.
Manuel desde pequeño se manifestó activo y travieso: “nos íbamos caminando, con otros chicos, hasta la laguna del Indio, en Coronel Suárez”. Y también se convirtió en un ávido lector “muchas veces cuando mi madre iba a misa, temprano, apagaba la luz de la lámpara, porque yo había estado toda la noche leyendo”.
Manuel Recofsky trabajó en el campo en diferentes tareas, y hoy con sus casi 85 años es una apreciado y reconocido vecino de San José.
Su esposa, una hermosa y activa mujer de 88 años, tiene la voz firme, la mente despierta, y la energía dispuesta para todas las tareas hogareñas y el trabajo en la quinta familiar. Entre ambos han constituido una firme historia de amor, basada en el reconocimiento mutuo y la alegría de haber conformado una linda familia de 3 hijos, 8 nietos y 8 bisnietos.