Daniel Alebuena y su familia, apasionados por la geografía y el urbanismo particular que tienen los Pueblos Alemanes, lograron adquirir una entrañable propiedad en Pueblo San José.
Se trata de la vivienda que está ubicada en la Avenida Fundador Eduardo Casey, que perteneció a Jacobo Schwindt, y que heredaron sus familiares.
La vivienda, que tiene 500 metros cuadrados de construcción, y 21 habitaciones que la conforman en su interior, tiene la particularidad de una gran cúpula en la parte trasera que se lleva la atención de todas las miradas sobre esa propiedad.
A pesar de que estuvo 30 años cerrada, se conserva prácticamente intacta. Sin humedad en sus pisos y paredes. Con las aberturas de madera originales intactas, y un gran número de pinturas de Rodolfo Brandemberg en el techo y las paredes de varias de las habitaciones.
Es que este genial pintor, que vivió en Coronel Suárez muchos años, se especializaba en murales, y dejó sus obras en varias viviendas de la ciudad. Pero el tiempo y los cambios de gusto en la gente, llevó a destruir varias de ellas por lo que no quedan muchas de estas pinturas, con lo cual resulta un verdadero hallazgo las que están en esta vivienda de Pueblo San José.
La casa la construyó don Jacobo Schwindt, en el año 1.900, y guarda varios estilos arquitectónicos europeos.
Era propietario del establecimiento rural Las Golondrinas, por lo que varias personalidades se alojaron en esta vivienda, al estar de recorrida por la zona.
Daniel Alebuena y su familia proyectan reacondicionarla con los muebles de la época, y abrirla al público como una atracción turística y un paseo cultural. Y en el gran salón comedor, constituir un restaurant, casa de té o similar.
Para ello han presentado el proyecto a organismos municipales, provinciales y de la Nación, en busca de apoyo para desarrollar esta idea.