Ahora, los productores miran con ansiedad los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional que anticipan posibilidad de lluvias para el día jueves.
Mientras tanto, los milímetros caídos en la ciudad solo sirvieron para acallar por unos días el sonido crujiente de la gramilla en los jardines particulares y de los espacios verdes de la ciudad.
Consultado el Ingeniero Eduardo de Sa Pereyra, del INTA, dijo que “hay maíces que están afectados en un 50 %, debido a que hace unos 20 o 30 días entraron en un estado de marchites permanente, por lo cual la planta no puede recuperarse aunque llueva porque sus raíces están en lo seco.
Las pérdidas en esos cultivos son importantes, por ejemplo en la zona de las sierras, según información que nos acercaron algunos productores. Afortunadamente no es importante la superficie sembrada de girasol en nuestra zona.
El cultivo de girasol, debido a que es el cultivo con ciclo más precoz, más corto, es el que mejor está sorteando la sequía, a pesar que hay variabilidad en los lotes.
En cuanto a la soja es determinante este mes de febrero, la necesidad de lluvias, para que completen debidamente el llenado de granos en las chauchas.
Esto en lo que se refiere a la soja de primera. Porque la soja de segunda ha sido escasísimo el desarrollo y creemos que no va a llegar a buen puerto”, manifestó el técnico del INTA consultado.