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Dr. Alberto Caccavo.
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El profesional considera que “es cierto que hay dos tipos de colesterol. Tenemos recursos terapéuticos para bajar el colesterol malo, en tanto no es muy fácil farmacológicamente subir el colesterol bueno. Este último es el colesterol HDL, que tiene un efecto cardioprotector. Hay familias que genéticamente tienen alta cantidad de este tipo de colesterol y tienen una evolución sin eventos cardiovasculares escleróticos. Entonces es cierto que hay un colesterol protector que lo que hace es sacar las partículas del interior de las paredes que es donde hacen daño y las llevan al circuito sanguíneo, donde se eliminan estas grasas malas. Suele estar muy elevado en mujeres jóvenes que tienen una predisposición genética”.
En cuanto al colesterol malo explicó que “es el de baja densidad que a lo largo de nuestra vida se va depositando en las paredes arteriales y va disminuyéndolas progresivamente y lleva finalmente al infarto, angina de pecho, muerte u otros eventos como por ejemplo accidente cerebrovascular, etc.”.
“Este colesterol malo comienza a depositarse en nuestras generaciones a edades muy jóvenes. Está relacionado con las características de la vida moderna: dieta rica en grasas, sedentarismo y con algunos otros factores como estrés, hipertensión, también como parte del envejecimiento de la población. También hay que prestar especial atención al consumo de tabaco. Por eso hay que insistir en que las autoridades municipales vigilen el cumplimiento de la disposición que no permite fumar en lugares públicos cerrados, porque eso protege al fumador pasivo y también al activo, porque en ocasiones lo desanima a prender un cigarrillo ya que esto le implica salir afuera del lugar donde está”, concluyó el Cardiólogo Dr. Alberto Caccavo.