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“No hay donde colocar el trigo, no hay comercialización, como si este cultivo no existiera”.
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Esta fecha es una de las más importantes para los productores agropecuarios de nuestra zona, toda vez que la cosecha de granos finos es uno de los momentos cruciales para la actividad.
En los dichos de la gente de campo está que con la cosecha fina se pagan los gastos generales y con la cosecha gruesa, que viene después en marzo, se hace lugar para las inversiones. Pero esta campaña vuelve a repetir lo que se viene produciendo desde el año pasado: las dificultades en la comercialización del trigo.
Desde hace mucho que la familia Bertolami se ocupa del acopio y comercialización de cereal, pero en los dichos del titular de la firma no ha habido otro año con las dificultades de comercialización que se produjeron y continúan vigente en este último tiempo.
Las máquinas están trabajando en el campo, levantando los granos de trigo y de cebada con rindes satisfactorios, buenos y muy buenos, según los lotes, y la presencia de lluvia en cantidad y en el momento adecuado, “con rindes que llegan en algunos casos en la cebada a 3.800, 4.000 kilos por hectárea; en tanto en el trigo, a pesar del retoño o renuevo como se dice en el campo, generando un poco de trabajo para la recolección y teniendo que esperar para que madure, creo que vamos a andar en buenos rindes, entre 2.500, 2.800 y 3.000 kilos en general para el Distrito”, informó el Ing. Jorge Bertolami
Pero la preocupación pasa por otro lado: “no se puede vender el trigo. El informe de la Bolsa de Cereales de ayer da cuenta de los valores de soja, cebada, girasol… y el trigo como si no existiera. No hay nadie que ofrezca nada detallando todos los cereales. No hay quien compre este cereal, ni lo nombran. Están tratando de conseguir algún trigo para comercialización con peso hectolítrico de 78 y 11 de proteínas, a ver si paga 140 dólares” nos explicó el acopiador.
Bertolami expresó además que “los corredores están tratando de hacer algo, pero no aparece nada. El Molino Cañuelas compra algo ahora para fijar precio a partir de mayo con un pago a 60 días, es decir, el productor va a estar cobrándolo en junio, julio, cuando los productores tienen que hacer frente ahora a los gastos del año y de la actividad productiva en particular. La gente me está trayendo a mí el trigo y digo ¿que vamos a hacer con esto?, si no hay donde colocarlo, donde llevarlo. Lamentablemente pareciera que el problema no existiera, nadie se preocupa, ningún político, funcionario de gobierno. Entonces después miramos que la producción del 2020 va a llegar a muchos millones de toneladas. Serán de soja, porque de trigo no creo que sea”.