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Cebada y trigo se están levantando prácticamente juntos.
Para los próximos días, si sigue el clima caluroso, la actividad estará a pleno.
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Las altas temperaturas de los últimos días apuraron no solamente la cosecha de la cebada sino también la de trigo, a pesar que en algunos lugares se observan algunos retoños que suman humedad y al que hay que esperar un tiempo más para que terminen de madurar.
Consultado el Ing. Juan Ignacio Loos, de la Cooperativa San Martín, explicó que “quizás con un poquito de anticipación a lo que fue la cosecha anterior empezamos con los primeros lotes de trigo en la zona de Pasman y Cascada”.
Los rendimientos son aceptables y con algunos márgenes superiores a los que se pensaban obtener. Coronel Suárez es una zona muy overa, porque hay diferencia en la profundidad de suelo y en la calidad de los mismos.
Pasman se caracteriza por suelos someros, que se contraponen con lo que sería la zona serrana, Zentena o Huanguelén, que tienen terrenos mucho más profundas.
El Ing. Loos comentó que “no obstante, según los lotes con rindes muy variables, se han obtenido entre 1.500 y 3.000 kilos por hectárea, superior a lo que pensábamos en septiembre, octubre, que fue el período más crítico en cuanto a las lluvias. Pero cada vez nos sorprende más el trigo, que es un cultivo muy aguantador, muy noble, y este año estamos logrando rendimientos que están un poco por encima de los parámetros normales”.
Sobre la problemática de la falta de gas oil, el profesional dijo que “los productores que pudieron hicieron acopio del combustible para no tener afectación en este sentido en este momento clave, porque lamentablemente, y de acuerdo a lo que ha pasado en los últimos tres o cuatro años, se ha naturalizado la falta de gas oil. Dentro de todo este año no es el más complicado, en relación a otros periodos. Si bien no es normal de a poco se va consiguiendo y no creemos que se transforme en un problema en los días próximos, cuando la cosecha esté en toda su plenitud”.
Consideró que la dificultad mayor en torno al trigo está dada con la comercialización, debido a que se paga un precio menor al que se pagó hace unos meses atrás y cuesta mucho colocar la producción, cuando el hombre de campo tiene compromisos de pagos a enero, como sucede siempre con la cosecha fina.