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Maximiliano Guerra deslumbró el sábado en el Teatro Italia.
Carmen y el Ballet del Mercosur, final con ovaciones con sala totalmente colmada.
Carmen, pasional e implacable, impactó fuertemente en el espectador.
Un éxito de la Asociación Italiana.
En la primera parte de la gala “Tango Paradiso”, con diversos estilos de tango-danza, como previa a la seducción y sensualidad de Carmen.
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La gran expectativa que se había originado en la ciudad a raíz de la propuesta de la Asociación Italiana no defraudó en lo mas mínimo, al contrario, superó toda la ansiedad que se había generado a partir de la llegada a Coronel Suárez de Maximiliano Guerra, con una gala de ballet que resultó sencillamente extraordinaria, ante un imponente marco de publico que colmó totalmente el Teatro Italia.
Su nombre por si solo representa una carta de presentación que nuestra ciudad valoró con una masiva presencia en la sala del Teatro Italia, lo que engalanó además los deseos de coronar la reapertura de la sala con un espectáculo de esta jerarquía y que le sigue al encuentro de teatro que también representó un alto impacto para nuestra comunidad.
Con un lleno total y como previa a la sensualidad y seducción de Carmen, Maximiliano Guerra y su elenco presentaron “Tango Paradiso”, con coreografía a cargo de Romina Guerra, Raúl Moreno, Mora Godoy y música de Bajofondo, Troilo, Santaolalla y Libedindky.
Maximiliano Guerra, considerado por la crítica internacional como uno de los más importantes bailarines de la actualidad por su extraordinaria capacidad técnica y su versatilidad artística en la interpretación de roles clásicos y contemporáneos, sorprendió y maravilló el sábado por la noche a un público que reiteradamente lo aplaudió y lo ovacionó en el final del espectáculo.
“No hay artista que pueda desarrollarse sin público. Hace muchos años empecé a generar esto de salir del Colón, de las grandes capitales, llegar a las provincias. Es un poco la obligación de los artistas tener ese alma de jugar e ir parando un poco por cada lugar y presentar su acto”, señaló el bailarín.
Carmen, lejos de su versión original y con la mirada puesta en la historia y la poesía de la obra, permitió la reflexión de Maximiliano Guerra al señalar que “los grandes ballets clásicos tienen un gran cuerpo de baile que se mueven todos conjuntamente y muchas veces pasa, durante el desarrollo de la historia, algo que puede resultar distractivo para el ojo del espectador. En esta versión, la puesta específica es muy austera, librada de todo, están los cinco personajes principales arriba del escenario”, afirmó.
Esta puesta del Ballet, “Carmen” se enfoca en la intención de revelar las contradicciones esenciales entre la personalidad rebelde de Carmen y las condiciones de su época representadas por los personajes que la rodean. Carmen se enfrenta a una sociedad que, de acuerdo con sus cánones la niega y enjuicia. La disyuntiva que se le presenta es adaptase o perecer. Ella, libre, voluntariosa e individual, prefiere morir.
El argumento se resume en la historia de una mujer hermosa, sensual, pasional e implacable en su vida. Trabaja como cigarrera en una fábrica. Allí riñe con una de sus compañeras y es enviada a prisión por el Capitán Zúñiga, quien está enamorado de Carmen y no es correspondido.
Esta tarea debe ser llevada a cabo por El Sargento Don José, joven recién llegado al Regimiento, quien es seducido por Carmen para que éste olvide su deber y la ayude a escapar. Más tarde, la gitana se interesa por el joven Torero Escamillo, hombre de éxito y riqueza incipiente, adjetivos muy seductores para Carmen. Don José, al ver traicionado su amor y enceguecido por los celos, ruega a Carmen que sea únicamente para él. Ante la negativa de la gitana de abandonar su libertad, Don José la mata de una puñalada pasional y dolorosa. Carmen juega con los sentimientos de tres hombres, Don José, el Torero Escamillo, Zúñiga. El Destino, como personaje siniestro, entrelaza la historia y comanda las situaciones para cumplir fatal e inevitablemente con su misión.
Final con reiterados aplausos y ovaciones con un teatro totalmente colmado de publico, lo que representó una verdadera gala de Ballet y con una primera parte de Tango Paradiso que llegó en la apertura con una perfección admirable, como adelanto del plato fuerte que llegaría en la segunda parte del espectáculo que vimos el sábado, deslumbrados con la hermosa, sensual, pasional e implacable Carmen enfrentándose a una sociedad que la niega y la enjuicia.