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Pilotos de Bahía Blanca se adjudicaron las competencias de motocross y cuatriciclos desarrolladas en los médanos.
Alejandro Marinozzi escoltó a su hermano, completando el festejo familiar.
Participaron alrededor de 200 competidores.
Organizó la Asociación Alta Velocidad de nuestra ciudad.
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Con una jornada y marco de público excelentes se corrió el domingo pasado el Primer Enduro de la Primavera, evento apadrinado por los hermanos Patronelli y organizado por la Asociación Alta Velocidad de nuestra ciudad, del que participaron pilotos de todo el país en un circuito de 7 kilómetros y del que resultaron ganadores Felipe Ellis de Bahía Blanca (moto) y Stefano Marinozzi, también bahiense, en cuatriciclos.
Los segundos puestos quedaron para Sebastián Sánchez de La Pampa y para Alejandro Marinozzi, respectivamente; mientras que el tercer lugar en la competencia de motos quedó para Cristian Vaquero y en cuatriciclo para el dorreguense Gabriel Satorra.
El circuito emplazado detrás del Faro Recalada, camino a Sauce Grande, permitió a los diez mil espectadores disfrutar de la competencia desde cualquier punto. Una vez finalizada se realizó la entrega de premios, mientras que el sábado por la noche tuvo lugar la largada simbólica desde plena rambla céntrica donde estuvo Alejandro Patronelli dando su apoyo a este evento que intentará instalarse en el calendario anual turístico local.
Habilidad, destreza y velocidad para conducir sus vehículos. Con esas tres condiciones como principales estandartes, Felipe Ellis y Stéfano Marinozzi fueron los dominadores absolutos de las competencias de motocross y cuatriciclos que se disputaron el domingo pasado por los médanos de Monte Hermoso.
Los dos corredores de Bahía Blanca inscribieron su nombre en la historia de una competencia que promete tener continuidad en el tiempo, a partir de la prolija organización de la Asociación Alta Velocidad y el éxito que consiguió en el ambiente, con la participación de unos 200 competidores y el multitudinario acompañamiento del público.
Fue una jornada repleta de color, adrenalina y espectáculo.
Las pruebas centrales mostraron un desarrollo bastante diferente. Ellis fue dueño absoluto de una carrera que careció de emoción, precisamente por esa cuestión: la enorme diferencia entre el bahiense y el resto al momento de girar sobre el exigente trazado.
El piloto oficial Yamaha fue contundente desde el lanzamiento, a tal punto que tomó la vanguardia en los metros iniciales, llegó adelante al primer viraje y después se encargó de imprimirle un espectacular ritmo a cada una de las 10 vueltas al trazado de más de cinco kilómetros de extensión, armado entre el Faro Recalada y el ingreso al Sauce.
Sus rivales lejos estuvieron de hacerle sombra o poner en riesgo su victoria. Volando de manera espectacular en cada salto y exhibiendo las condiciones que lo llevaron a ingresar en la consideración del ambiente nacional, Ellis sacó rápidas diferencias y pasó con casi 40 segundos de distancia sobre sus perseguidores tras la segunda vuelta.
La distancia con el pampeano Sebastián Sánchez fue, finalmente, de casi un giro, marcando el motivo central por el cual Ellis se siente muy cómodo transitando por la arena, como ya lo había demostrado en el Enduro del Verano de Villa Gesell.
"Es una alegría enorme haber ganado esta carrera. Logramos los objetivos planteados, que eran largar bien, tener un buen ritmo y llegar adelante. Pude hacer una rápida diferencia al principio, porque sabía que eran fundamentales los primeros 10 minutos. Jamás creí que podía sacar tanta diferencia. Esta victoria es especial porque pude correr ante mi gente", señaló Felipe.
Fue más dura.
La victoria de Marinozzi evidenció otras connotaciones. En primer término, porque debió exigirse al máximo en los primeros giros para quebrar la resistencia de sus principales oponentes y, en segundo lugar, porque fue escoltado por su hermano Alejandro, lo que desató la locura de sus familiares y amigos. En el tercer puesto, tras una gran actuación, llegó el dorreguense Gabriel Satorra, otra cara conocida de nuestra región.
Esta prueba resultó más impactante. Y no sólo por la tremenda performance del piloto oficial Suzuki, sino también por la espectacularidad que generó observar una largada con casi 140 máquinas. Stéfano se mostró sumamente concentrado y hasta sorteó una falla en su cuatri que apareció después de la mitad de carrera y se acentuó en el final.
"Fue una carrera muy difícil. Traté de arrancar más tranquilo y después acelerar más. De la mitad de la prueba en adelante me empezó a fallar el cuatri, aunque finalmente pude llegar. En la última vuelta pensé que me quedaba porque se ahogaba. Haber hecho el 1-2 con mi hermano es lo mejor que me pudo pasar. Más feliz, imposible", resumió Stéfano.