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La esposa de Juan Carlos Harriot se quitó la vida en el establecimiento La Felisa.
Una mujer cuya sensibilidad y buen gusto dejo plasmado en sus brillantes obras donde sobresalen los sentimientos a través de la pintura.
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Ayer por la tarde la noticia recorrió rápidamente la ciudad y en nuestra redacción pensamos y repensamos la triste crónica que consignaba el fin de la vida de una mujer apasionada por el arte y la vehemencia que trasuntaba en las formas de una colección que el año pasado presento en Isidoro, Espacio de Arte, donde se la vio radiante junto a sus amigos y su esposo, Juan Carlos.
El viernes pasado, estuvo en las instalaciones de la Sociedad Rural durante el acto de homenaje a Juan Carlos Garros y hoy su fallecimiento enluta a conocidas y tradicionales familias de nuestro medio vinculadas socialmente y por el deporte del Polo en las épocas de oro.
“Sentimientos a través de la pintura” había sido el titulo de la semblanza de la exposición en Isidoro y ahora reflexionando sobre su fallecimiento reafirma la técnica de su obra que resumen la libertad y la síntesis apelando a la belleza en la naturaleza, con paisajes o retratos que en la imaginación de la artista profundiza en términos de color con variadas texturas.
Hacia mucho tiempo que no exponía, por sugerencia de una curadora de arte que le insistió, desempolvó una colección bellísima permitiendo hace un año que el espectador en general y las nuevas generaciones, la conocieran un poco mas ya que siempre, mantuvo un bajo perfil, similar, al de toda la familia.
Sus restos son velados en el establecimiento “La Felisa” y recibirán sepultura esta mañana en el Cementerio Parque de Paz.