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Una multitud estuvo “esperando el impacto”.
Y llegó de la mano de Juan, Cóndor y Osky.
Los más grandes éxitos desde “Sencillamente” hasta “La Argentinidad al palo” pasaron por el gigantesco escenario que se levantó en el centro del rectángulo de juego del Parque de las Tres Avenidas.
Un anticipo del Día del Estudiante y la inminente llegada de la primavera.
Actuaron como bandas soporte “Es lo que hay” y “Decaruzza”.
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El día amaneció con sol y con una temperatura que ya vaticinaba la llegada de la mejor época del año.
Primavera a full y en consecuencia los más jóvenes tenían todas las pilas dispuestas para que la noche se transformara en un verdadero estallido con la Bersuit.
Desde las primeras horas del atardecer los chicos comenzaron a llegar al Estadio de las Tres Avenidas y fueron poblando todos los sectores del predio, abarcando las tribunas, el perímetro de juego, el interior de la cancha y comenzaba a vivirse una verdadera fiesta juvenil momentos previos de comenzar el Día del Estudiante.
Se cobró $ 20 la entrada, fue a beneficio del Centro de Día y la Municipalidad de Coronel Suárez puso en marcha un operativo de organización de tal magnitud que involucró a efectivos policiales de nuestra ciudad y refuerzos de la región.
Personal de Inspección de la Comuna, Vigiladores Nocturnos y otros organismos de contralor para brindar las garantías de que todo se desarrollara con la más absoluta normalidad, aplicando algunas restricciones, como fue el ingreso de bebidas alcohólicas, elementos contundentes y otros objetos que se transformen en peligrosos para la multitud que se dio cita anoche en el Parque de las Tres Avenidas, desde donde partieron los mas impactantes sonidos de un moderno sistema tecnológico acorde a los grandes recitales al aire libre.
Los primeros en actuar fueron los grupos teloneros que fueron creando el clima propicio y calentando motores para que el escenario, bien en caliente, recibiera todo el ritmo imparable y constante con sus temas clásicos, de la mano de los integrantes de la Bersuit Vergarabat.
“Es lo que hay”, una banda soporte de nuestra ciudad integrada por Rodrigo Dewald, Marcos Echevarria, Benjamín Etcheverry y Leonardo Ravera; y el grupo “Decaruzza”, formado por Maxi Wagon, Juan Benítez, Agustín Suárez, Pamela Ruckofky, Facundo Rosales y Leonardo Ovando, con la musicalización a cargo de Pablo Beltrachini y Mauro Maneiro, marcaron la previa para un acontecimiento inaugural de la Semana del Estudiante y la Primavera.
Después estalló Deportivo Sarmiento porque apareció la Bersuit para moverse y crear un clima imparable durante todo su recital, donde no faltó “La argentinidad al palo”, “Sencillamente”, “Esperando el impacto”, “Se viene el estallido”, “La bolsa” y tantos otros temas que fueron coreados permanentemente por la colorida, bulliciosa y despreocupada multitud que se dio cita.
Los integrantes de la Bersuit, en horas de la mañana, a poco de llegar a nuestra ciudad, visitaron el Centro de Día, recorrieron sus instalaciones, intercambiaron saludos, fotografías y mucho afecto con los concurrentes a la institución a cuyo beneficio se organizó el espectáculo.
Los periodistas les preguntaron sobre las expectativas por el show, la nueva etapa del grupo, recordando que fue en Mayo del '89 cuando se dieron en llamar Bersuit Vergarabat, momento en que comenzaron a recorrer el circuito under porteño, tocando en Babylonia, Cemento y fiestas del Condon Clú, entre otros lugares.
Ya entrados los '90 se incorporan al grupo Oscar Righi (guitarra eléctrica), Raúl Pagano (teclados) y Rubén Sadrinas (voz), formación con la que grabaron su álbum debut “Y Punto”, que contenía un cover del músico brasileño Cazuza que les trajo muy buena repercusión.
Un año más tarde, en 1992, salen con su segunda producción titulada “Asquerosa Alegría”.
Entre rumores de una posible separación, Bersuit entra a estudios para grabar una nueva placa, “Don Leopardo”, que contó con la producción de Pichón Dalpont.
Con el lanzamiento de este álbum Bersuit comenzó a ganar mas lugar dentro de la escena musical, incluyendo su participación en festivales multitudinarios, como el Festival Alternativo de Ferro, el cierre de Buenos Aires No Duerme en Parque Centenario y el Festival de Las Madres en Ferro y de Las Abuelas en Plaza de Mayo.
El '98 encuentra a la Bersuit abocada a la producción de su cuarto disco, “Libertinaje”, que tuvo como productor artístico a Gustavo Santaolalla, junto a Aníbal Kerpel, Pablo Guyot y Alfredo Toth.
Se integrarían a la banda Daniel Suárez y Germán Sbarbatti en voces y coros.
Libertinaje, que llegaría a vender más de cien mil copias en Argentina, seria también el disco de despegue internacional de la banda.
Cierran el año 99 con un show masivo al aire libre en Buenos Aires, nada menos que frente al Obelisco. Cincuenta mil fans los acompañan.
En el año 2000 llegan los “Hijos del Culo”, nuevamente de la mano de Gustavo Santaolalla como productor artístico.
Hijos del Culo fue disco de oro en menos de un mes. Bersuit giró por toda la Argentina con más de 50 shows, terminando la gira en Junio del 2001 llenando dos Estadios Obras Sanitarias. Luego se subió al Watcha Tour llegando a Los Ángeles, San Diego, Washington, Boston, Nueva York y Miami. Siguiendo por México y Centro América.
A fines del 2001 se presentó nuevamente en el estadio de Obras Sanitarias, grabando su primer disco en vivo titulado "De la cabeza con Bersuit Vergarabat", que salió a la venta en mayo de 2002.
La Bersuit continúa hoy girando por el interior del país y el extranjero.
En definitiva una noche imborrable, la ciudad invadida por los sonidos de la Bersuit y fue posible organizar un evento de estas características donde los mas jóvenes fueron los protagonistas y los mayores, de alguna manera, sentimos la nostalgia de este ritmo que moviliza como es el rock nacional.
Hoy la movida continúa en el Día del Estudiante en el Balneario Municipal.
Minutos antes de las 20:30 comenzó la actuación de la Bersuit mientras el público seguía llegando al predio verdirrojo y la entrega sobre el imponente escenario fue total, cantaron todos los temas, pasearon por su amplio y conocido repertorio, mientras el rectángulo de juego era invadido por grandes, chicos, adolescentes, en fin era una concentración de generaciones, donde la juventud era amplia mayoría.
Los músicos interactuaban con el público, mientras en las afueras del estadio se desplegaba una impresionante movilización de inspectores de tránsito, Policía, Bomberos, ambulancias y las sub comisiones del Centro Deportivo Sarmiento no paraban de vender choripanes, papas fritas, gaseosas y otros productos.
La ciudad aparecía media como solitaria, solo de escuchaba de fondo el potente sonido de la música en una noche donde el frío no fue tan apreciable, aunque la euforia de la movida en Deportivo Sarmiento fue súper divertida y la banda, de pie, no había tiempo para pensar en el clima.