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Entrevista con Marta Cimarosti, quien explicó que “somos un grupo de familiares de personas que tienen Mal de Alzheimer, con la idea de acompañar a quienes padecen esas dificultades cotidianas, que implica convivir con un paciente que tiene esta enfermedad”.
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Los terceros jueves de cada mes se reúnen los integrantes de este grupo de autoayuda que está destinado a familiares de personas que padecen el Mal de Alzheimer.
Hasta ahora los encuentros se producían en la sede local del Rotary, en calle Las Heras, pero a partir de ahora se desarrollarán en la sede del Consejo de Adultos Mayores, en la calle Brandsen al 340 de nuestra ciudad, ya que el organismo ha dispuesto toda la infraestructura técnica y administrativa para la organización de las reuniones y de otras iniciativas que puedan llegar a surgir.
De hecho se esta organizando para este mes de septiembre, que es el Mes del Paciente de Alzheimer, alguna actividad especial consistente en una charla con profesionales de la que oportunamente se darán detalles.
La Nueva Radio Suárez entrevistó a la profesora Marta Cimarosti, integrante de ALMA, quien explicó que “somos un grupo de familiares de personas que tienen Mal de Alzheimer, con la idea de acompañar a quienes padecen esas dificultades cotidianas, que implica convivir con un paciente que tiene esta enfermedad”, explicó la Licenciada Cimarosti.
“Lo que se hace es trabajar desde la experiencia, compartiendo las situaciones que han dado resultado y vamos procurando ordenar la resolución de problemáticas en el cuidado de un paciente que tiene este tipo de demencia o alguna otra. Aprendemos que a algunos les pasan unas cosas y a otros otras, pero siempre existe posibilidad del encuentro, de la alegría”.
“Básicamente en los familiares de los pacientes con Alzheimer hay una dificultad muy significativa en comprender que las conductas que el paciente va presentando son parte de una enfermedad y no de un cambio en la personalidad. Muchas veces ante las conductas extrañas, desconocidas, quien cuida a la persona afectada las resuelve mediante el enojo o la culpa, cuando en realidad –así como la enfermedad física nos inhabilita a movernos normalmente- también hay que entender que el trastorno mental inhabilita otras cuestiones de tipo neurológico. La idea es acompañar al otro en descubrir que todas estas dificultades son parte de la patología y no que el otro elija actuar de esa manera”.
ALMA agradece especialmente la gentileza del Rotary Club que a lo largo de todo este tiempo les cedió el lugar para las reuniones mensuales e informa que a partir de este mes los encuentros del tercer jueves de cada mes se desarrollarán en la sede de Brandsen 340.