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Interesante evaluación de la tarea preventiva desplegada en nuestro medio.
El valor de la vida, la necesidad de lograr una nocturnidad sana y divertida, las fiestas analcohólicas y otras reflexiones.
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“Estimados vecinos. Queda demostrado con hechos que cuando se quiere se puede, que en toda sociedad existen cosas por mejorar cuando existe la voluntad de mejorarlas.
Cuando Proyecto Ciudadano convocó a su primera reunión acudieron algo más de cincuenta vecinos.
En la tercera reunión éramos menos de diez pero de todas maneras se expusieron algunos temas de preocupación general y comenzamos a trabajar en uno de ellos: la nocturnidad.
Este tema fue elegido por ser el más urgente y el más importante, porque afecta la integridad física y psíquica de nuestros hijos.
Los primeros pasos que se debían dar los dimos.
El Padre Pancho Peña respondió a nuestra invitación y habló del valor de la vida a un grupo de quinientos chicos, que lo escucharon absortos durante casi dos horas. La charla concluyó con un aplauso cerrado, les gustó y les llegó.
Luego invitamos a Felipe Ramallo y Phileas Ketelhohn, jóvenes que son la prueba palpable de que se puede lograr una nocturnidad sana y divertida, y concentraron a otros quinientos jóvenes.
Se organizaron fiestas analcohólicas con mayor o menor éxito, pero se hicieron y se van a seguir organizando porque es una opción que debe existir.
Para alcanzar estos objetivos a Proyecto Ciudadano se sumaron otros actores de nuestra sociedad, a quienes agradecemos su valiosa e imprescindible participación y con los cuales contamos incondicionalmente: el ámbito educativo - tanto el público como el privado en su totalidad -; el CEF y el Club Atlético Boca Juniors, el Instituto Cultural, la Biblioteca Sarmiento, la Biblioteca Popular Infantil, entre otras.
De esta manera, y agradeciendo a todos, damos cierre a esta exitosa primera etapa, pero debemos de manera urgente comenzar la segunda, con un trabajo que debe ser mucho más complejo y extenso, en el cual la iniciativa de Proyecto Ciudadano y la participación de las instituciones mencionadas quizá no sean suficientes.
Esta segunda etapa implicará exigir medidas por parte de las autoridades responsables, para que combatan directamente el aspecto nocivo que involucra a la nocturnidad, como la venta de alcohol fuera de los horarios permitidos y su estricto control, la no permanencia simultánea de mayores y menores en locales nocturnos, para poder así preservar la diversión y el esparcimiento que la nocturnidad también ofrece, cumpliendo y haciendo cumplir las leyes vigentes a nivel provincial y las ordenanzas aprobadas para regular el tema en el ámbito local.
Durante el transcurso de estos meses hemos recibido mensajes de apoyo de muchísima gente que nos alienta a seguir por este camino.
Por supuesto que valoramos y agradecemos el apoyo, pero también reclamamos que este apoyo no quede en palabras y advertimos a todos nuestros vecinos, que si no trabajamos en conjunto, en esta segunda etapa no lograremos los objetivos propuestos.
El nuestro es un grupo de trabajo y de ideas. Mientras seamos diez vecinos, las ideas van a prevalecer sobre el trabajo y con eso no siempre alcanza.
Nuestra ciudad tiene la escala y los recursos necesarios y fundamentales para modificar lo que no está bien.
Somos diez los que propusimos... Imaginen si fuéramos cien. Los esperamos”.