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La presencia de dos de los jóvenes integrantes de esta propuesta, que surgió en el Distrito de San Isidro, fue gracias a Proyecto Ciudadano, que conduce, entre otros, Guillermo Recalde.
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Felipe Ramallo y Phileas Ketelhohn, con escasos 21 años, hicieron en Coronel Suárez lo que hacen en todo el país, en los lugares a los que se los convoca: hablaron con jóvenes sobre esta propuesta de divertirse sin alcohol que vienen sustentando desde hace 4 años, a partir que un amigo suyo falleció a consecuencia de un accidente impensado y quien, meses antes, luego de una noche de embriaguez, había escrito una sentida carta manifestando su decisión de divertirse sin que mediara el alcohol.
Fueron francos en sus manifestaciones: “no es fácil encarar la decisión de pasarle bien sin consumir cuando se tiene al alcohol, como hice yo muchas veces, como medio para divertirse, pero puede hacerse”, expresó uno de los jóvenes en una conferencia ante los medios.
“Las primeras veces puede resultar aburrido, uno tarda en encontrarse, en acomodarse a esta nueva forma de encarar el tiempo libre. Pero finalmente la ganancia es mucha. Se descubre otro sentido a la noche, la importancia de estar sobrios para ser dueños de todas las decisiones que se van tomando. Permanecer sobrios implica tener libertad de elegir en cada momento, cada situación que se va presentando. Esa es la propuesta que queremos dejarle a los jóvenes de Coronel Suárez, que prueben divertirse sin alcohol, para tener pleno control sobre su vida”.