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Entrevista con el Dr. Diego Azcona, Cirujano Cardiovascular, especialista en Flebología.
“Lo que muchas veces se escucha en el consultorio es que los pacientes no se tratan porque se piensa que tratarse las várices implica que el día de mañana se incrementa la problemática”.
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Es ahora, cuando todavía no hace calor, cuando estamos transitando el invierno, el momento de mirarse las piernas y ver si han aparecido las temidas arañitas o las várices de diferente grado, que van a angustiar a más de uno cuando en el verano pretenda descubrir esta parte del cuerpo.
Esto que para muchos es una cuestión estética es en realidad un problema de salud, centrado en la mala circulación, que si no se trata como corresponde puede traer en el futuro serias consecuencias.
Fuimos a consultar al Dr. Diego Azcona, Cirujano Cardiovascular y especialista en Flebología.
En el principio de la nota este profesional indica que “tenemos período de consultas picos, sobre todo en octubre, noviembre, cuando en realidad los tratamientos, que suelen llevar alrededor de dos meses, deben empezarse más temprano, porque el procedimiento mínimo que se puede llevar a cabo, el esclerosante, se ayuda con una venda luego de las aplicaciones, por lo que en tiempo de calor suele molestar mucho”.
Explica el Dr. Azcona que el tratamiento esclerosante “consiste en hacer desaparecer en forma definitiva venas que son várices (deformación de la vena) en distintos estratos de profundidad, con un líquido que actúa como si fuese un alcohol, que coagula la vena y se absorbe por parte del organismo.
Para las arañitas hay que tomar en cuenta que hay tres categorías de colores: rojas, verdes y azules; para unas se usa el tratamiento con láser y para otras las aplicaciones esclerosantes. Por otra parte, para las venas que se transformaron en várices de grados mas elevados se realiza cirugía”.
Algunos mitos en torno a las várices.
El Dr. Diego Azcona indica que “lo que muchas veces se escucha en el consultorio es que los pacientes no se tratan porque se piensa que tratarse las várices implica que el día de mañana se incrementa la problemática. Ese es un mito que hay que tratar de erradicar. Hay un concepto erróneo sobre la flebología, como es pensar que porque se consulta una vez y se trata no va a tener más problemas por el resto de su vida. Lo que el paciente debe hacer es una consulta anual, así como van al ginecólogo, urólogo u otro profesional para los controles periódicos; aquí pasa lo mismo, debe examinarse una vez por año para ver si su problema circulatorio está igual, cambió o se puede hacer algún tipo de tratamiento preventivo para que no termine en una nueva cirugía”.