Imprimir Página | Volver a página de inicio

Una obra solidaria que lleva alrededor de 12 años.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
En el año 1998, cuando se vislumbraba en el país una crisis que alcanzó su pico máximo entre el 2000 - 2001, de la mano del padre Carlos Amuchástegui surgió, en lo que por entonces era una humilde Capilla construida como Centro Pastoral, un comedor comunitario, con la intención de asegurar que los hijos de muchas familias, que sábado y domingo se quedaban sin el comedor escolar, tuvieran garantizado un plato de comida caliente, por lo menos el día sábado, contención y posterior recreación por el tremendo revés que sufrió nuestra sociedad y que en Coronel Suárez se agravó mas todavía con la caída de Gatic.
Un grupo de mujeres, entre ellas Norma Gaab, tomó la iniciativa que proponía el Sacerdote y empezaron a juntar la carne picada, los fideos y otra materia prima durante la semana para asegurar la comida de los días sábados al mediodía.
En ese momento el ingenio le hacía frente a la desazón y a la incertidumbre, hoy se vive otro presente. Es porque desde hace por lo menos 6 o 7 años se sumó otro grupo de vecinos que canalizó la donación solidaria de una persona cuya identidad se desconoce y que garantiza cada sábado la mayor parte de los productos con los que es necesario contar para seguir brindando el plato de comida caliente cada sábado, mientras que se organizan actividades de promoción, como por caso el apoyo escolar durante todos los días de la semana o las actividades recreativas en las vacaciones de invierno o de verano.
Son, en definitiva, muchas almas generosas que se reúnen para seguir haciendo posible una actividad que es necesaria en apoyo de las familias y sobre todo de los niños y adolescentes que encuentran en el Centro Comunitario un lugar de contención y atención, en vistas de un buen presente y un mejor futuro.
El Centro con los años fue creciendo, se le incorporaron otras actividades y de esto hablamos con Norma Gaab, quien nos cuenta todo lo bien que les va y por qué es necesario seguir teniendo abierto y en plena actividad el Centro Comunitario.