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“El camino que se nos abre si estamos convencidos que podemos es muy grande y está cargado de magia”.
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Este profesional llegó a Coronel Suárez como parte de los capacitadores del curso de emprendedores que brindó el INTA, pero la oportunidad fue propicia para hablar de algunas cuestiones referidas al “Ser persona”. Aquí algunas de sus consideraciones.
“Responder a la pregunta de por qué somos como somos es muy difícil. Hay múltiples respuestas y la mayoría son incompletas. Nadie puede decir realmente y acertar por qué somos de determinada manera. En esto se conjugan los ancestros, las experiencias particulares, algunos dicen que esto tiene relación también con vidas pasadas. Yo prefiero plantearme la respuesta de que no lo entiendo y entonces me permito tener la apertura y el deseo de seguir investigando”.
“¿De qué depende que una persona sea optimista frente a una dificultad?, o que viva depresiva o con tristeza, cuando tiene todo su alcance? No se sabe, son múltiples abordajes lo que se pueden hacer como para ir acompañando a la persona y encontrar respuestas a sus preguntas, lo que le permite ir aprendiendo como manejar su propia vida. ¿Cuando se produce el cambio? Cuando una persona decide elegir por otra cosa, con motivaciones que a veces son inconscientes. Por otra parte, si soy víctima, si soy el que siempre genera lástima, en algún momento voy a provocar el rechazo en los demás, pero también es cierto que siempre va a haber quien se solidarice conmigo”.
“Es difícil la autonomía, ser capaz de tomar decisiones y hacerse cargo de lo que decida. Hay gente que descubre que siendo o estando enfermo va a tener siempre la posibilidad de que otro le de una mano. Hay que plantearse que uno, si quiere, puede ser una mejor persona, puede sonreír todas las veces que quiera, puede tener la mano tendida para quien está a nuestro lado. Podemos guardarnos el reproche y pensar que el otro hizo algo malo sin darse cuenta. El problema está en el otro. Así como él no me puede salvar tampoco puede hacerme daño, en todo caso somos nosotros quienes permitimos que nos penetre el daño de los otros. Yo no me puedo salvar si no quiero, por ende me salvo a mí mismo. Tenemos tantas capacidades internas. ¿Cuántas veces pensamos que las dificultades nos justifican el no encarar algo? El camino que se nos abre si entendemos que podemos es inconmensurable y está cargado de magia”.