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Anita Felipovich recién esta mañana fue encontrada por una vecina en el interior de su vivienda golpeada.
Esta internada en Terapia Intensiva de la Clínica Coronel Suárez.
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El hecho se produjo ayer, alrededor de las 14 horas, cuando una o dos personas ingresaron a su domicilio, pero recién se tomo conocimiento en la mañana de hoy, poco antes de las 9 de la mañana, cuando una vecina llegó a la vivienda, y se encontró con la dolorosa situación.
La víctima es la señora Ana Bruñini de Felipovich, de 85 años de edad, que vive en la calle Junín al 420 de Coronel Suárez, esposa del recordado José Felipovich.
Según pudo contar a quien la socorrió –de forma muy entrecortada, luego de una noche de angustia- en la mañana de ayer habría recibido un llamado telefónico en donde quien hablaba se identificó como empleado de uno de los bancos de la ciudad, y a través del cual le anticipaban que le iban a estar haciendo una visita al domicilio, para requerirle datos especiales o la realización de una encuesta.
Por eso cuando a las 14 horas sonó el timbre de su casa, no dudó en abrir. Se encontró con una o dos personas –esto no está claro todavía ya que la mujer no pudo prestar declaración a la policía- que la tomaron del cuello fuertemente, manifestando su intención de robo.
Aparentemente lo que se llevaron fue una alianza, y los dos teléfonos, el inalámbrico y el celular, por eso la mujer no pudo pedir ningún tipo de ayuda a sus familiares.
Esta mañana, cuando una vecina concurrió al domicilio se encontró con la situación descripta, la mujer había pasado la noche en su cama, con mucha angustia, y por momentos falta de aire.
Fue trasladada a la Clínica Coronel Suárez donde el médico certificó que había sufrido compresión cervical severa, que le produjo compromiso de las vías aéreas superiores, con la lógica falta de aire. Permanece en el área de terapia de la clínica, a los efectos de observarla y tranquilizarla.
Los vecinos de la calle Junín, que esta mañana estaban en alerta por este caso, no dudaron después en llamar a la policía cuando la alarma de un domicilio se disparó, y no ocultaban su preocupación por los hechos delictivos, y sobre todo esta conjunción de asalto y agresión física, que se vienen sumando en los últimos tiempos y del que en esta ocasión fue víctima una querida vecina de ese sector.