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Persona de una trayectoria de vida y cualidades de ser humano ejemplar, convecino querido y respetado por todos; hablar o escribir del ingeniero Raúl Alberto Larumbe es expresar en palabras algo que representa muy bien a su persona: integridad moral, honestidad, sencillez, transparencia, laboriosidad y sentimientos nobles por sus convecinos de Coronel Suárez.
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Su familia...
El ingeniero Raúl Alberto Larumbe nació el 7 de mayo de 1914. Sus padres fueron Miguel Larumbe Arregui y Clara Arzadún Olariaga. Sus hermanos fueron Elvando Miguel, Clara Blanca -esposa del escribano José Humberto Lovecchio- y Sara Esther Larumbe Arzadún.
Raúl Larumbe contrajo matrimonio el 18 de noviembre de 1942 con quien sería “el amor de su vida”, Ramonita Elicegui. Fruto de este amor nacieron sus hijas María Marta, el 18 de setiembre de 1943 y Julia Elena Larumbe, el 18 de enero de 1945. Seis son sus nietos: María Mercedes, Jorge Carlos e Inés María Francomano, hijos de María Marta Larumbe y Carlos A. Francomano. Martín, Juan José y Clarita, hijos de Julia Elena Larumbe y Ricardo F. Ochoa. Los biznietos descendientes del matrimonio de Raúl A. Larumbe y Ramonita Elicegui son 14.

Origen de la familia Larumbe...
Las raíces del apellido paterno tienen su origen en el pueblo de Balzaburna, ubicado a 30 kilómetros de Pamplona, (Navarra- España). Allí nació el abuelo Miguel Larumbe. Y enclavado en un hermoso valle, se halla un caserío muy pintoresco llamado Larumbe (Larunbe en vasco). Justamente el ingeniero Larumbe acompañado de su hija María Marta y su esposo visitaron, en 1980, el especial lugar donde se encuentra la casa de la familia Larumbe, la de sus abuelos paternos, donde vivieron momentos de regocijo espiritual.

Reconocimiento a su aporte ciudadano...
Nuestro homenajeado fue nombrado “Ciudadano Ilustre” el 5 de agosto de 1995 por la Municipalidad de Coronel Suárez, testimonio que quedó en las retinas de los suarenses tras aquella inolvidable “Noche de Coronel Suárez” y, el ingeniero si bien sintió la satisfacción personal, con su carácter sencillo y agradecido de la comunidad suarense solicitó “no olvidar que hay muchos convecinos que en su conjunto aportan lo más valioso de si para el bien de Coronel Suárez”.

De estudiante a ingeniero...
En aquella oportunidad, por medio de una charla que mantuvimos con el ingeniero Larumbe, con su trayectoria de 55 años de trabajo profesional, accedimos a que nos contara una parte de su vida. Al respecto señaló que “... a los 12 años me radiqué en Azul acompañado por mi padre, estableciéndome en una pensión familiar para estudiar en el Colegio Nacional de Azul el ciclo de secundario que contaba con extraordinarios profesores”. El ingeniero siempre guardó un recuerdo cariñoso por el Colegio Nacional de Azul adonde volvió durante muchos años para encontrarse con sus compañeros de aula y sus queridos profesores, recordando con felicidad los años compartidos.
Larumbe realizó sus estudios superiores en la Universidad de La Plata, obteniendo su tan preciado título de Ingeniero en el año 1939. Así nos confió que “... en 1940, en cumplimiento del Servicio Militar Obligatorio, comencé a ejercer la profesión ingresando en la Dirección de Ingenieros del Ministerio de Guerra, desarrollando mi tarea de Inspector de Obras en la ampliación de cuarteles y viviendas de oficiales en Bariloche”.
“Desafectado del Ejército en 1942 volví a Coronel Suárez asumiendo el cargo de director de Obras Públicas municipal hasta 1946, para desde ahí dedicarme en forma autónoma a mi actividad específica”.
El Ing. Raúl Larumbe también fue profesor del Instituto Privado “Teodosio Alaniz”, compartiendo la docencia con Adelina S. de Alaniz, el Doctor Julio C. Lovecchio y los demás profesores de aquella entrañable época. A partir de marzo de 1948 continuó enseñando en el recién nacido y siempre recordado Colegio Nacional, situado en Avenida Alsina 231.

Partícipe del progreso de su ciudad...
En sus recuerdos nos confió que “...me desempeñé como tasador del Banco Hipotecario Nacional y también del Banco Provincia, a partir de 1956 y por más de cuatro décadas”. Es que la labor desarrollada por el ingeniero para el Banco Provincia, en las distintas construcciones que se realizaban por medio de los créditos habitacionales otorgados por la entidad bancaria, tanto en Coronel Suárez como en otras localidades de la región, fue muy importante y especialmente fructífera en lo humano.
A fines de la década del ´60, Larumbe trabajó mucho en agrimensura, dirigió proyectos de obras y representó profesionalmente a varias empresas. El ingeniero fue delegado agente de la Caja de Previsión Social para Profesionales de la Ingeniería entre los años 1963 a 1988, y colaboró ad-honorem con el Consejo Profesional de Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires.
Una de las obras que le reportó una gran satisfacción personal y en la cual dejó impregnado su sello, fue la construcción del Colegio Nacional –hoy “Unidad Académica Dr. Julio César Lovecchio”. El significativo y especial hecho se desarrolló durante 11 años, contando con los fondos del Ministerio de Educación de la Nación.
El ingeniero Raúl A. Larumbe también tuvo a su cargo la importante planificación y dirección en la construcción de la Capilla del Colegio San José, la cual fue inaugurada en el mes de mayo de 1957, participando en la edificación el constructor José Guarnieri e hijos, y los contratistas Ligorrio y Lattini. Larumbe, posteriormente continuó en la dirección de la construcción de las salas de Dirección, Secretaría y de Profesorado del Colegio, lo que aconteció en el año 1962. Son recordadas sus continuas recorridas junto a la hermana Ofelia en el seguimiento de la singular obra y en el control de los trabajos al detalle para que todo resulte de acuerdo a lo planificado, lo que así sucedió. También planificó en 1992 la ampliación de la Sala de bebés y de otras dependencias en el Jardín Maternal Hijitus de nuestra ciudad.
Con humildad en su rostro y voz serena el ingeniero Larumbe, señaló oportunamente, que “...tuve grandes satisfacciones con obras privadas y trabajos menores. Me he sentido halagado de haber participado de la gran felicidad que embargaba a cada propietario en la construcción de una nueva vivienda. Siempre mantuve un espíritu muy abierto con relación a los buenos sentimientos de los demás, habiendo recibido la gratitud de la gente que ha sido fundamental para mi...”.

Participación política...
El ingeniero Raúl Alberto Larumbe participó en política, desde los 18 años de edad, trabajando por Coronel Suárez desde la Unión Cívica Radical durante varias décadas. Por los años ´50 fue electo concejal de Coronel Suárez, tarea que cumplió cabalmente. Larumbe se identificó con la línea radical que conducía el recordado doctor Ricardo Balbín.

El deportista y dirigente...
Raúl Alberto Larumbe también fue dirigente del Coronel Suárez Polo Club, donde por mucho años practicó su deporte favorito: el golf. Todos los sábados y domingos el ingeniero concurría a las canchas de golf de la preciada institución suarense compartiendo con otros convecinos distintos torneos de golf.
Una anécdota contada por sus hijas señala que el ingeniero es un sufrido hincha de fútbol de Racing Club, la popular “Academia”. Pero más allá de su presente futbolístico, en el año 2001, Racing Club, después de 35 años sin títulos, conquistó el torneo argentino. Por tal razón varios hinchas suarenses, espontáneamente, fueron a la casa de Larumbe a buscarlo para festejar dicha conquista pues consideraban al ingeniero el hincha número uno.

El gran dolor de su vida...
El fallecimiento de su esposa Ramonita Elicegui, a los 53 años de edad en 1976, fue un golpe muy fuerte para él, pues ella fue su vida, con ella compartía la felicidad de vivir.
Quizás para mitigar su gran dolor, el ingeniero redobló su esfuerzo trabajando incansablemente en la planificación y desarrollo de las obras de construcción hasta la edad de 90 años cuando decidió jubilarse.
Dialogar, escucharse, acordar, entender al otro son cualidades que los seres humanos aplicamos muy poco. Y cuánto bien nos haría a los habitantes de este bendito país. Justamente el ingeniero Raúl Alberto Larumbe construyó a través de su vida familiar, pública y profesional el puente de su vida sobre las bases más sólidas, desde su sencillez, amistad, respeto, transparencia, ética, moral y su cordial atención para con las personas que circunstancialmente lo trataron, sus convecinos, nosotros...
El ingeniero Larumbe, como cariñosamente lo identificamos, por su calidad de persona y sus brillantes cualidades profesionales trascendió más allá de nuestro Coronel Suárez, su ciudad natal. Raúl Larumbe, ha sido distinguido, reconocido y premiado durante el trayecto de su vida humana y pública pero, como siempre lo señalamos, el mayor reconocimiento que puede recibir una persona es el afecto permanente de sus convecinos.
Los suarenses lo apreciamos y lo respetamos por sus ejemplos, por su trayectoria de vida y sin dudas porque el ingeniero es y será siempre un referente a citar por la sociedad: es un patrimonio humano bien nuestro, del que debemos rescatar su modelo de vida...

Jorge A. Dukuen
Del libro “Los latidos del sentimiento, caricias para el alma”. Noviembre de 2009.