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He tenido oportunidad de trabajar en Recursos Humanos y Management durante algunos años fuera del país y quisiera trasmitir en esta nota, algo de dicha experiencia.
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En primer lugar decirles que es muchísimo lo que se ha escrito y estudiado acerca de la Motivación y el Talento, temáticas siempre en boga en las empresas en las que he estado como Consultora In Company, justamente por ser compañías multinacionales con altísima rotación de personal. Los directivos se cuestionan constantemente cómo hacer para mantener motivados a sus empleados más allá de la retribución económica y beneficios de toda índole, haciendo hincapié en que lo que quieren es “retener Talento” y es así como a los Psicólogos nos piden que frotemos la bola de cristal y que “trabajemos con Fulano para que Fulano no se vaya”, que les digamos en función del Análisis Organizacional cómo motivar más y mejor a los empleados, cómo incrementar “lealtad” para con la Empresa y demás cuestiones en esta línea.
En una lluviosa jornada en el Estadio Bernabeu de Madrid, en el marco de un Encuentro Europeo de Empowerment (que en criollo significa potencializarse, potencialización del ser o empoderamiento) tuve el honor de conocer a Pilar Jericó que es Doctora en Organización de Empresas y Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales. Pilar es un encanto de mujer, además de ser pionera en el análisis del talento y el impacto del miedo en el desarrollo empresarial en España y Latinoamérica.
El planteamiento que hizo Pilar sobre La Motivación y el Miedo inmediatamente me atrapa y he aquí que quiero compartir con ustedes sus ideas centrales y trabajarlas –transfiriéndolas al plano personal- en un Taller de dos encuentros quincenales que organizo en mi consultorio para el viernes primero de Julio.

 El MIEDO y la MOTIVACION están íntimamente relacionados: Son las dos caras de una misma moneda.

 El Miedo es un concepto Tabú: No es fácil asumir y decir “Tengo Miedo”

 El Mito del Miedo es: “El que tiene miedo es débil”, cuando en realidad el miedo está en el cerebro de todo mamífero. Es la emoción que más ha ayudado a la especie humana a sobrevivir.

 Para gestionar Talento (propio o ajeno) hay que gestionar los Miedos: “No es valiente quien no tiene Miedo, sino quien sabe conquistarlo” dijo Nelson Mandela alguna vez.

 Al Miedo hay que primero asumirlo, luego enfrentarlo para después conquistarlo. Tomar perspectiva de su impronta, ponerse en la peor de las situaciones fantaseadas para desde ahí tomar el control.

 El Miedo tiene un espectro enorme de manifestaciones y según su dosis o la corriente con la que se lo estudie, se clasifica nosográficamente en: Terrores Nocturnos Infantiles, Trastorno de Ansiedad Generalizado, Angustia, Evitaciones, Inhibiciones, Agorafobias, Ataques de Pánico, etc. Pero a los fines prácticos los rótulos no cuentan tanto y diferenciamos –siguiendo a Pilar Jericó- el Miedo Equilibrante y el Miedo Tóxico.

 El Miedo Equilibrante es el miedo adaptativo, el que media o equilibra las reacciones impulsivas. Este miedo es el necesario para sobrevivir y nos otorga la Prudencia, que parafraseando a Aristóteles “es la virtud práctica de los sabios”.

 El Miedo Tóxico es el miedo patológico, que inhibe la acción, paraliza los emprendimientos, enlentece el proceso de toma de decisiones y en definitiva demora y posterga nuestras ilusiones.

Para poder superar este miedo y desintoxicarnos de él necesitamos tener Confianza. La confianza se genera ya desde el origen, en el desarrollo de los primeros vínculos con el Otro Materno-Paterno o Sustituto. Padres con miedo sobreprotegen; hijos con miedo no alcanzan a desplegar todo su potencial y quedan frustrados e inseguros.

Todos tenemos miedos básicos arcaicos que son constitutivos pero en lo cotidiano somos maestros en ocultarlos mediante diversos ropajes y semblantes.

David McClelland estudia tres orientaciones inconcientes básicas del ser humano y a cada una se le adjudica un miedo específico. Todos tenemos estas orientaciones o motivaciones inconcientes, pero en la mayoría de los casos un motivo destaca más que los otros:

Así la Orientación al Logro tendría el Miedo al Fracaso como contracara, la necesidad de Afiliación o Integración, el Miedo a la Soledad y la necesidad de Poder o Dominancia tendría como contrapartida el Miedo a no Influir, el Miedo al Anonimato, etc.
De todos modos el Instinto Básico de Supervivencia es el que con la crisis que corre hoy día, mayores miedos genera: Miedo a no llegar a fin de mes, miedo a no poder mantener a mi familia a no poder subsistir. No hay que olvidarse del Miedo Mayor, que de algún modo engloba todos estos miedos básicos y que es el famoso Miedo al Cambio. Todo cambio nos da pavor porque nos saca de nuestra zona de confort, nos obliga a efectuar procesamientos psíquicos de asimilaciones y acomodaciones que están en los pilares de toda Adaptación.

Con este marco de trasfondo es fácil concluir que las personas más conservadoras son las más temerosas o las que mayor variedad de miedos pueden presentar, porque claro, se necesita una personalidad más bien plástica y flexible para adaptarse mejor al mundo actual, siempre en continuo cambio y desarrollo.

Para superar el Miedo Tóxico y quedarnos sólo con el Equilibrante necesitamos además de la confianza, de la resiliencia. La resiliencia es un concepto bastante nuevo para nombrar la fuerza interior que nos ayuda a salir de situaciones muy difíciles. Casi nadie es totalmente conciente de cuán reisiliente puede llegar a ser.

Si estás mal, cuéntalo, no te lo guardes, pide ayuda “las lágrimas no lloradas vagan por el cuerpo” y esta es una buena metáfora para ilustrar que el silencio y el aislamiento no nos conducen a nada, más bien nos hacen sentir más miedo inflándonos de fantasías premonitorias formando un círculo vicioso y generador o reforzador de psicopatologías. Apóyate en amigos y personas de confianza, habla de lo que te sucede, de cómo te sientes, de lo que te angustia y huye de la necesidad de magnificarlo y de aquellas personas que parecen que disfrutan de infundir miedo a todo el mundo, de esas personas pesimistas y acobardadas, resentidas de todo en la vida; huye de ellas e intenta ver las oportunidades y alternativas positivas que seguramente están a tu alcance pero que no eres capaz de ver o dilucidar por miedo.

De cara siempre al futuro busca nuevas ilusiones y retos, proyectos!! Busca disfrutar realmente de lo que haces, aprende a reírte de lo que te ha pasado y emprende un nuevo proyecto profesional o personal. Genera desafíos, ilusiónate y enamórate del futuro que poco a poco podrás ir construyendo, porque nada viene dado porque sí, todo se genera mediante procesos internos: entonces comienza a sembrar hoy lo que quieras cosechar mañana.

Para afrontar cualquier cambio primero debemos analizar los miedos subyacentes, que generalmente toman el nombre de “pérdidas” (de pareja, de dinero, de dones, de afectos, etc.)

Para activar y movilizar un cambio determinado, primero hay que desempolvar los miedos, ponerlos sobre el tapete y evaluar qué se gana realmente y qué se pierde en el transcurso del mismo, porque los miedos se inflan mediante fantasías meramente imaginarias y arcaicas, que una vez manifestadas, pierden su efecto y asidero.

Recuerda que el Miedo Tóxico nos mata por dentro y nos deja vacíos de futuro, es un gran enemigo de la felicidad y de nuestra eficacia laboral; por eso, la diferencia más importante entre el miedo equilibrante y el miedo tóxico es su efecto: Cuando nuestro miedo equilibrante se deforma en tóxico entra en escena Mr. Hyde asesinando nuestra capacidad y nuestro talento y el talento de otros si es que somos Jefes o Coordinamos Equipos de Trabajo.

Otra diferencia es que el Miedo Tóxico es Permanente, mientras que el Miedo Equilibrante tiene “apariciones estelares” en función de las contingencias del contexto en el que nos desenvolvamos.

Para el cierre de la nota transcribo el discurso que dio Nelson Mandela cuando fue electo Presidente en Sudáfrica en 1994 porque me pareció bastante ilustrativo:

“Nuestro miedo más profundo no es ser inadecuados,
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límites.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos ¿Quién soy yo para ser brillante, talentoso, precioso, fabuloso?, en realidad ¿Quién eres tú para no serlo?
Eres Hijo del Universo!
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del Universo que está dentro de nosotros: Nuestro Gran mundo Interior. Está dentro de todos y cada uno!!
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconcientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo,
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia, automáticamente libera a los demás.”

Espero que esta nota te haya resultado útil y que si te animás a trabajar sobre tus propios miedos te apuntes al Taller: Con Miedo Puedo, que se desarrollará en mi consultorio el viernes 1ero de Julio por la mañana.

Para consultas o mayor información: 02926 – 15419531

Lic. María de los Angeles Laval
PSICÓLOGA (UNLP)
MN 26.468 MP: 81.943.