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Más de 260 personas compartieron un excelente asado y celebraron el regreso del Padre Daniel quien todos los domingos oficia misa.
Con la recaudación se pretende comprar los zócalos con el mismo material que se levanto el hermoso altar y contribuir con el cerramiento de todo el predio.
Un comprometido grupo de trabajo que siguió la línea orientada por el entonces Párroco Melchior.
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En el salón del Barrio San Cayetano, se llevo a cabo el anunciado almuerzo organizado por el grupo de trabajo de la hermosa Capilla San Maximiliano Kolbe y que como siempre tiene un acompañamiento masivo de publico sabiendo la esmeradísima atención y que además con el costo de la tarjeta siempre se colabora en el proceso de terminación de todo el edificio y otros detalles que conforman la estructura.
Un asado súper tentador, estaba a punto aguardando la orden de servir, mientras la comisión directiva y su grupo de colaboradores, se aprestaban a la atención de más de 260 comensales que se encontraban cómodamente ubicados a lo largo de las mesas que se prepararon a tal efecto.
A los apellidos tradicionales que conforman la comisión presidida por Valerio Herr, secundado por Antonio Landoni, Antonio Colaizo entre otras familias del Barrio San Martín se sumo gente joven que incorpora toda su energía con el objetivo de dar terminación al templo que presenta un diseño arquitectónico bellísimo.
Hasta hace poco, era el Padre Antonio Vedellini, quien se encargaba de oficiar las misas, los domingos y ahora el regreso del Padre Daniel, hace posible que una vez por semana a las 18 horas presida la celebración litúrgica mientras en el salón contiguo se desarrollan las reuniones de catequesis y otras expresiones de fe junto a las reuniones de trabajo.
Como siempre se agradeció muy especialmente el acompañamiento de la gente, las donaciones incluyendo la carne que tiene hoy un costo considerable y otros aportes de la comunidad que con los años han facilitado que este proyecto que nació cuando el Padre Daniel Melchior era párroco de la ciudad, sea hoy una tangible realidad para la zona sur de Coronel Suárez.