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Mirta Colángelo en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 48.
“La poesía nos normaliza. Nos da placer”.
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Así anda por la vida esta educadora en el arte, apasionada de la poesía, homenajeada en la última edición de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, quien además participa en el Plan Nacional de Lectura, es cofundadora de una revista de arte y literatura, de una editorial y recorre el país brindando diferentes talleres de arte y poesía.
Se trata de Mirta Colángelo, nacida en Buenos Aires y desde hace varios años vive en Bahía Blanca, quien estuvo ayer en Coronel Suárez brindando un taller a docentes, estudiantes, bibliotecarios, profesores.
La actividad estuvo organizada por el Instituto de Formación Docente y Técnica Nº 48 y permitió que la comunidad tomara contacto con esta particular educadora.
Antes de iniciar la actividad, en horas de la mañana y a pocos minutos de su llegada a la ciudad, habló en La Nueva Radio Suárez, desplegando algunos versos e invitando a todos a dejarse sumergir en la magia de la poesía.
Explicó que los susurrados surgieron en Francia hace unos años atrás; se trata de utilizar los tubos en los que se envuelven las telas, utilizados como un puente para decir poemas en los oídos de la gente.
“La poesía nos normaliza, nos da placer, además es reparadora de todos los naufragios de este mundo, de todas las penas que nos aquejan. Yo genuinamente la amo y la creo una vía formidable para todo esto que aquí he mencionado. La apuesta tiene que ver con el arte: cuando uno apuesta al arte ese desafío parece posible de poder salvarlo. A mi me gusta citar lo que dice el flaco Spinetta en una de sus canciones, quien habla de cuando ataque el arte”.
Mirta Colángelo mas tarde ratificó que “cuando el que ataque en este país sea el arte, y no las bombas de un país a otro o tantas otras cosas que podemos aquí ejemplificar, sin lugar a dudas que las cosas en este mundo van a cambiar. Mientras tanto a los que hacemos arte nos queda esta posibilidad de andar por la vida –como lo hago, por ejemplo, en el Mercado Central- susurrando poemas en los oídos de la gente y esto por lo menos les cambia un poco el día”.
Durante toda la mañana y la tarde, en el salón de usos múltiples del Instituto Nº 48, tuvo desarrollo este taller donde hubo un retorno a la magia de la poesía.