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Ni el cafecito con gotitas calmaba el frío.
Por Juan Schtre.
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Un domingo de Junio, preparándose para la llegada del invierno, con un fin de semana helado para la ciudad, se hizo notar en la tarde del domingo, donde a pesar de todo, los valientes, acudieron a la cita.
La postal muestra lo atractivo para cobijarse del frío, las narices rojas, como Papa Noel, pero igual había que apelar a cualquier sistema que disminuyera en algo la intempestiva jornada del domingo.
Pero siempre, están los valientes, que contra viento y marea se ubican en las tribunas, detrás del alambrado, en los autos, donde no falta el mate y el cafecito para templar los ánimos y las esperanzas en los resultados de una fecha que resulto calentita por las definiciones para los pasajes a los octavos de final.
Y esto recién empieza. Lo del frío, se entiende.