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Es un eficiente trabajador del Consejo Escolar y durante la jornada de ayer, de integración laboral de personas con discapacidad, su ejemplo resultó contundente para afirmar que todos nos merecemos oportunidades para demostrar que podemos.
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Hace unos cuantos años que Damián Vénere trabaja en el Consejo Escolar de Coronel Suárez y en realidad fue Susana Previsdomini quien llevó adelante esta integración laboral, con la compañía de sus pares del organismo, del personal administrativo y también de todos los que trabajan en el primero piso del edificio de calle Las Heras al 600 de Coronel Suárez.
Los docentes, Inspectores y el público en general que pasa por el organismo siempre se lleva algún mensaje positivo de Damián.
Las mujeres los piropos más lindos, los que están dichos con la mayor ternura y despojados de egoísmos, vanidades, dobles intencionalidades.
Todo eso sucede mientras Damián pasa el plumero, barre el pasillo y la escalera, se prepara para lavar las tazas o se dirige a sacar algún juego de fotocopias en un comercio vecino.
Hay una sola cosa que no le gusta a este “pibe”, como el mismo se califica: las tormentas. En esos momentos hay que tener un cuidado especial, protegiéndolo del temor que siente.
Este trabajo, el de ser portero en el Consejo Escolar, a Damián le cambió la vida: le permitió sentirse útil, tomar responsabilidades que debe cumplir todos los días con nuevos desafíos, ser independiente económicamente.
Para su entorno de trabajo, sus compañeros de labor diaria, el beneficio ha sido mayor todavía: les enseña que a los problemas diarios hay que mirarlos con ojos de menor dramatismo, que la vida merece ser vivida con una sonrisa y una mejor disposición hacia los otros y que todos somos diferentes y nos merecemos oportunidades de demostrar que podemos.
Eso es lo que se vio en el video que se proyectó al principio de la jornada de integración laboral en el Mercado de las Artes en el día de ayer y que arrancó lágrimas en muchas de las personas que asistieron; también de Damián, que se emocionó al verse en la pantalla y que después recibió, azorado, el aplauso de todos los presentes.
Cuando terminó la tarde, los docentes y Consejeros Escolares visitantes se llevaron, además de lo debatido, frases tales como ¡qué linda que sos! o ¡sos muy bueno!.